Análisis del próximo rival del Real Valladolid
Foto: RTVE
Y otra jornada más, suma y sigue. Después de volver a la senda del triunfo, el Real Valladolid quiere seguir escalando puestos en una zona alta de la tabla que cada vez se comprime más, en la pugna por uno de los dos puestos de arriba. Pero hete aquí que para poder empalmar la que sería la segunda victoria consecutiva, no hay minusvalorar al rival, por mucho que se juegue en casa y que este no venga en su mejor momento.
Hablamos, por supuesto, del Alcorcón. El equipo madrileño no vive su mejor momento de la temporada y de ello se quiere aprovechar un Pucela que quiere convertirse en su verdugo. Poder contra poder, en el recuerdo está todavía aquel play-off de ascenso a Primera División que terminó llevándose el conjunto blanquivioleta. Y por tanto, más de tres puntos en juego.
Caída irrefrenable
La cuestión es que el conjunto alfarero se encuentra ahora mismo en una situación delicada, que en parte decidirá su futuro este domingo en Zorrilla. Undécimo en la clasificación, el Alcorcón se encuentra lejos de la zona de peligro gracias a sus 31 puntos, concretamente a siete de la línea que marca el Albacete.
Pero quizá sea ese el problema, y la clave de por qué necesita ganar este fin de semana. Los puestos de play-off tampoco están cerca, a seis puntos –que podrían ser más porque el Zaragoza tiene un partido aplazado–, e hincar una semana más la rodilla supondría que la posibilidad de dar caza a los maños se pondría demasiado a desmano. Así las cosas, solo vale ganar a ganar, tras ocho jornadas sin hacerlo.
Entra aquí la maldición y, al mismo tiempo, bendición del conjunto dirigido por Bordalás. Desde su ingreso por primera vez en su historia en Segunda División hace ya cuatro temporadas, los amarillos no han tenido jamás ningún problema con la posibilidad de descender. Al contrario. Estas cuatro temporadas se ha quedado dos veces en el noveno puesto –la primera y la pasada– y las otras dos en puestos de liguilla de Primera que, por desgracia, no llegaron a culminar. De esta manera, la exigencia de quedar lo más alto posible está presente para la afición una vez más.
Pero, ¡ay!, esos ocho partidos seguidos sin ganar –cinco empates y tres derrotas– pesan demasiado. Y todavía hay que agradecer el último punto de la semana pasada frente al Mirandés, tras comenzar perdiendo 0-2 en Santo Domingo. Este domingo habrá que comprobar qué cara muestra el Alcorcón en un escenario complicado como es Zorrilla.
Alineación impredecible
Y la pregunta para ello es qué intentará Bordalás esta ocasión. El técnico alicantino vuelve a Valladolid con una idea bastante confusa de lo que quiere de su equipo, y es que la afición alfarera ya no sabe a qué atenerse cada vez que el entrenador va a ofrecer un once inicial. Hace dos jornadas, frente al Girona –partido que se perdió 3-0–, formó con seis defensas. Hace tres, contra el Albacete, no formó en el once el capitán Rubén Sanz y sí el Usero, que apenas llevaba tres días en el equipo.
El Alcorcón, pese al estilo de juego agresivo de Bordalás, y que a día de hoy es difícil de definir por las continuas variaciones, apuesta en todo caso por mantener la máxima que le ha hecho romper barreras en Segunda División. Unidad y humildad por encima de todo, para lo que siguen en el equipo jugadores de peso y veteranía como el propio Sanz, Nagore, Ángel Sánchez o Sergio Mora.
En todo caso, si bien es cierto que los alfareros no se tratan de los conjuntos más peligrosos de la categoría en cuanto a saqueo de estadios rivales se refiere, tampoco son unas Cenicientas. Tres victorias, tres empates y cinco derrotas les convierten en un rival a tener en cuenta, incluso como foráneo. Y más teniendo entre sus filas a un ‘killer’ como David Rodríguez. El ex del Celta suma él solito doce dianas en liga y se trata del delantero más a tener en cuenta de los madrileños.
Curiosidad del rival de esta jornada: Muchos se preguntan hoy día el porqué del llamar equipo alfarero al Alcorcón, si bien se puede llegar a intuir por pura lógica. En la propia bandera del municipio madrileño está presente la alfarería como muestra de la importancia que tuvo esta para su desarrollo y crecimiento en la Edad Media.