La nula efectividad de cara a portería privó al equipo de Chuchi Macón de sacar algo positivo en un partido en el que tuvo muchas más ocasiones que su rival

Foto: Víctor Álvarez
Oportunidad para el Real Valladolid; nada. Nueva ocasión para el conjunto blanquivioleta; nada. Otra del equipo de Chuchi Macón; nada. El Juvenil A intentó marcar de todas las maneras posibles ante la RSD Alcalá y no lo consiguió. Y, como el que perdona casi siempre termina pagando, al final le tocó abonar la cuenta para irse de vacío en la vigésimo tercera jornada.
Como si de un viejo -y malo- recuerdo se tratase, el Juvenil A del Real Valladolid volvió a caer por la mínima en Los Anexos. De una manera bastante parecida a cómo lo hizo hace casi un mes frente al Unión Adarve. El conjunto blanquivioleta llevó las riendas del encuentro ante un rival que se dejó hacer y aprovechó la ocasión más clara que tuvo para llevarse los tres puntos.
La RSD Alcalá ofreció mucho menos que el conjunto blanquivioleta, pero en esto del fútbol solo vale que la pelotita entre. Los chicos de Chuchi Macón no la consiguieron meter, pese a jugar en el día de San Valentín. Muchos pensarán que la festividad les hizo reservarse en ese sentido. Ni mucho menos. Por ganas no fue, desde luego. Las ocasiones se sucedían en la primera mitad como puñados de pipas comían los -valientes- aficionados que presenciaron el encuentro. Pero el balón se resistía.
Disparos desde lejos, dentro del área, remates de cabeza, con el pecho… El Real Valladolid lo tenía todo, como el señor que vende pipas, gominolas, cacahuetes y refrescos en los estadios de mayor categoría. Y nada, que el esférico no entraba en la meta visitante. Jorge, su portero, comenzó a desesperar poco a poco a los jugadores blanquivioletas. Ni Adrián, ni Álex, ni Isma Casado consiguieron batirle.
En la primera mitad el dominio fue claro por parte de los locales, aunque casi se fueron al descanso perdiendo. El viento comenzó a tener protagonismo. Un remate de cabeza visitante se estrelló en el poste cuando parecía que el balón iba fuera. El conjunto de Chuchi Macón parecía tener controlado el partido. Estaba llegando y creaba mucho peligro cada vez que lo hacía, por lo que no había de qué preocuparse en el segundo tiempo. Ya entraría la pelota.
Ya en el segundo acto, el Real Valladolid fue a menos. No le salían las cosas. Adrián seguía reñido con el gol y no encontraba a Isma Casado. Las bandas fueron a peor. Rober y Mayoral desaparecieron con el paso de los minutos y ambos terminaron en el banquillo. Aunque el primero tuvo una ocasión para marcar, gracias al viento. Su disparo se frenó y acabó en el travesaño.
El equipo blanquivioleta se volcó en ataque, buscando el tanto que merecía. Pero no lo encontró y lo terminó encajando. La RSD Alcalá aprovechó un despiste defensivo de los locales. Giam se fue por velocidad de Mario, entró en el área y asistió a Adri, que llegaba desde atrás, para hacer el único gol del partido. Solo habían transcurrido once minutos del segundo periodo, pero el conjunto de Chuchi Macón no supo manejar el tramo final del encuentro.

Foto: Víctor Álvarez
La ansiedad, la impotencia y la desesperación comenzaron a adueñarse de cada jugador pucelano. Con el marcador en contra, el Real Valladolid se volcó todavía más en ataque. Esto produjo que Ito hiciese de líbero, ya que la línea defensiva se encontraba en el centro del campo. Una veces mejor y otras peor, el portero salvó la papeleta en los balones largos del Alcalá. Pero no solo eso, sino que cuando los visitantes tenían una contra también aparecía para adueñarse del esférico.
Los minutos continuaban pasando y los dos equipos movían los banquillos intentando sacar provecho de ello. Chuchi Macón dio entrada, entre otros, a Sergio, que regresaba tras superar una lesión. El jugador blanquivioleta se contagió de la impotencia y acabó siendo expulsado, al ver la tarjeta roja directa. El partido entró en la recta final y el cuadro vallisoletano tuvo una para empatar. Corral lanzó fuerte una falta que se marchó cerca del poste de Jorge.
Esa fue la última oportunidad del Real Valladolid, que desperdició demasiadas durante todo el partido. Al equipo no le cuesta crear ocasiones, pero sí materializarlas. De nuevo, como sucedió hace casi un mes, se fue sin sumar en un encuentro en el que mereció más. La derrota le deja como estaba, en la quinta posición con 36 puntos. La próxima semana no tendrá competición, por lo que el descanso le podría venir bien para regresar más fuerte de cara a portería y en el aspecto psicológico.
Real Valladolid: Ito, Isma Miguel, Mario, Abel, Corral, Pelayo, Álex (Cisneros, min. 63), Mayoral (Abel, min. 72), Adrián, Rober (Sergio, min. 63) e Isma Casado.
RSD Alcalá: Jorge, Javi, Santa, Lalo, Guicho, De la Cuerda, Matías, Giam, Alamancos (Aitor, min. 51), Adri (Pedro, min. 72) y Diego (Navarro, min. 83).
Gol: 0-1, minuto 56: Adri.
Árbitro: Gaspar Barajas. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Ito y Corral y a los visitantes Matías y Emilio. Además, mostró la tarjeta roja al blanquivioleta Sergio.
