Rubén de la Barrera lamenta la falta de agresividad de sus pupilos a la hora de encarar a puerta y reconoce que, en su opinión, de no ser por la expulsión no habrían perdido

Rubén de la Barrera compareció ante los medios de comunicación después de la derrota del Promesas ante el Burgos ligeramente contrariado, teniendo en cuenta la oportunidad perdida para volver a sumar de tres.
No quiso escudar la derrota en las decisiones del colegiado, aunque sí consideró que aun siendo un factor que no se puede controlar, condicionó en cierto modo el partido, debido a las diferentes acciones que el trencilla dejó sin señalizar al rival y principalmente a que, a su modo de ver, la falta por la que Javi Navas ve la segunda amarilla no solo no es para que le muestre la cartulina, sino que es infracción del rival.
No obstante, afirmó que “no merece la pena” detenerse en estas cuestiones, y que “hay que seguir, que esto no para” y que sus pupilos no se pueden quedar ahí. “Esto es fútbol; hemos dejado de sumar aunque deberíamos haberlo hecho. Debemos tener ganas ya de que llegue el próximo partido, de viajar a León para resarcirnos e intentar ganar”, comentó el gallego.
Reconoció De la Barrera su convencimiento de que, con once, el Promesas no habría perdido. ¿Por qué? Porque hizo “méritos más que suficientes para ganar, generando muchas ventajas y metiendo la pelota a espaldas de la última línea”, si bien lamentó que no fueron capaces de “atacar el área con mayor agresividad y con ganas de demostrar contundencia en esos espacios, que son definitivos”.
En definitiva, “quien perdona paga, y más en esta categoría, en la que cualquier lance se te puede volver en contra y hacerse definitivo”, como así ocurrió ante el Burgos, en un duelo que “habría que haber ganado con cierta solvencia” y que se convirtió en derrota. Aunque, para el míster vallisoletano, no todo fue negativo, como ya se ha comentado.
“Por juego y por sensaciones nos quedamos con ganas de más. Hacemos muchas cosas bien, pero eso se ha de traducir en el resultado. Volvimos de Avilés con un empate en un partido que por ocasiones debimos ganar y contra el Burgos igual. El dominio de los primeros treinta minutos de la segunda parte tendría que haber venido acompañado de un gol. Eso habría sido sinónimo de victoria”, arguyó De la Barrera.
Asimismo, cabe destacar el buen desempeño de Deve, lateral del juvenil que de nuevo sustituyó al lesionado Carmona, o de Anuar, que está entrando con mayor asiduidad en el once en las últimas semanas. Con todo, su entrenador no quiso personalizar.
“Intentamos extraer lo mejor de cada uno. Hay gente que tuvo su momento y otros que ahora han derribado la puerta y lo están haciendo francamente bien. Esperamos que este resultado no nos contamine la visión de lo que el equipo ha ofrecido”, ponderó.
Tras esta derrota, solo queda sacudirse el polvo y pensar en el próximo derbi, contra la Cultural Leonesa. Haber ganado habría permitido mirar arriba, pero más ocasiones habrá. “Estos puntos perdidos ya no los vamos a recuperar. Esto ha de generar una respuesta positiva y afrontar el siguiente objetivo de la mejor manera posible con el objetivo que es el mismo, que es ganar”, concluyó Rubén de la Barrera.
