El venezolano nacionalizado español es una de las estrellas de la categoría de plata desde hace ya unos años
Si uno se pone a repasar las plantillas de los equipos españoles de la Liga Adelante, puede encontrar muchas sorpresas.
Jugadores legendarios en el fin de sus carreras –léase Valerón–; jugadores con un reciente apogeo que llamaron, incluso, a las puertas de la selección –léase Rubén Castro–; jugadores de largo recorrido y una sobrada valía demostrada también fuera de nuestras fronteras-léase Óscar González–; o jugadores con una proyección muy alta y que en un futuro se les presume buenos jugadores-léase Sergio Araujo o Carlos Castro.
Sin embargo, y pese a la longa nómina de jugadores destacados que podríamos enunciar, al llegar al Numancia nos encontramos con una figura que sorprende: “¿Julio Álvarez? ¿En serio?”
Sí, el jugador de origen venezolano, aunque nacionalizado español, juega en Segunda División, en el CD Numancia. Se podría pensar que a sus 32 años, un retiro de nivel no es mala opción, además en un sitio de cobro seguro como es el equipo rojillo. Sin embargo, echando la vista atrás, este excepcional jugador que llegara a las categorías inferiores del Real Madrid en 1998 y que ha pasado por Racing de Santander, Rayo Vallecano, Real Murcia, Almería, Mallorca y Tenerife no llegó a Numancia en el ocaso de su carrera.
Tras cuajar una de sus mejores temporadas en Primera División, junto con la 2002/03 de su etapa rayista, en el Mallorca de Gregorio Manzano y de hombres como Aritz Aduriz, Mario Suárez o Borja Valero, Julio Álvarez hizo las maletas con veintiocho años, y mucho fútbol que dar, hacia el CD Tenerife, que por entonces se encontraba en Segunda División. Sin embargo, una aciaga temporada del conjunto tinerfeño lo descendió a Segunda B.
Tras ello, y quizás por su mala experiencia en Canarias, Julio Álvarez marchó a Soria en busca de una estabilidad que ha encontrado. Esta temporada 2014/15 es su cuarta temporada en el club rojillo, donde es todo un ídolo, como no podría ser de otra manera. Veinticuatro goles en tres campañas y media es el espectacular bagaje de un jugador que suele desenvolverse en zona de interiores. El último de sus tantos lo convertía la pasada jornada, de libre directo, para dar la victoria al Numancia frente al Mirandés.
Julio se encuentra a gusto en Soria. Ha encontrado una estabilidad que, sin duda, de haber llegado antes a su carrera profesional, le hubiera dado grandes tardes de gloria en la élite. Todos nos preguntamos cómo ese excepcional jugador que vimos hace no tanto despuntar en un Mallorca que, por clasificación, ocupó plaza europea, no ha sido más ambicioso y ha buscado suerte en Primera División.
Quizás haya que reflexionar y parase a pensar que cuando probó suerte, no la encontró, que quizás sea mejor dominar la categoría de plata, como Dejan Bodiroga hizo con el baloncesto europeo, no queriendo dar un paso en falso. Otro año más nos seguiremos preguntando que qué hace Julio Álvarez en el Numancia. De momento, marcar golazos y enfrentarse al Real Valladolid este próximo sábado.