El Guijuelo se ha ganado por méritos propios el ser uno de los ‘gallitos’ del Grupo I de Segunda División B
No siempre el que más tiene es el primero. Este es el caso del Guijuelo, un equipo humilde de una localidad que apenas llega a los 6.000 habitantes y que creció a la sombra de la desaparecida Unión Deportiva Salamanca. Y es que el conjunto que se enfrenta este domingo al Real Valladolid Promesas deambuló por las categorías provinciales durante sus primeros veinte años de existencia -fue fundado en 1974-.
El acontecimiento clave en la historia del club charro fue la entrada de Luis Ramos Castro, que aportaría un importante capital económico que les llevaría a Regional Aficionados de la mano de Carlos Trujillo. El propio preparador sería el encargado de ascender a la entidad jamonera a Tercera División en la temporada 2001/2002, después de arrasar al resto de competidores.
Ya no había marcha atrás, el Guijuelo comenzaba a despegar y, en el estreno en la cuarta categoría del fútbol español, obtiene la clasificación para el play-off de ascenso a Segunda División B, después de terminar en la cuarta posición. En la liguilla no tendría opción alguna al enfrentarse al Sanse y los filiales del Deportivo de la Coruña y Sporting de Gijón. Pero solo una temporada después, de la mano de Antolín Gonzalo y con una camiseta atípica de rayas blancas y verdes, conseguía el ansiado ascenso tras eliminar al Oviedo Astur y al Móstoles.
La primera campaña en la categoría de bronce iba a concluir con el retorno del Guijuelo a Tercera División, pero solo supondría un punto de inflexión para relanzar al equipo. Una temporada sería suficiente para la vuelta a Segunda División B de los chacineros, después de deshacerse de la UP Langreo y del Real Madrid C. Desde entonces, y durante ocho campañas, el equipo ha militado en la categoría con notables resultados.
De la desaparición al mejor resultado de la temporada

Foto: Tribuna
El verano de 2013 el Guijuelo estuvo a punto de venirse abajo. Los graves problemas económicos vividos en el país no eran ajenos tampoco al fútbol modesto. En este caso, el principal patrocinador verde, la Denominación de Origen Guijuelo da marcha atrás a lo comprometido y días antes del comienzo de la competición la entidad lanza un comunicado en el que anunciaba la ‘muerte’ del club.
Para sorpresa de todos y gracias al gran trabajo del club, el equipo consigue mantenerse en la categoría. El problema llega con la escasez de futbolistas con los que contaba el equipo para competir. Es entonces donde aparece la figura del exjugador del Real Valladolid, José María Jiménez ‘Chema’. Tras dejar la práctica activa del fútbol, se convierte en el gerente de la entidad y su cabeza visible en este nuevo proyecto que comienza.
Parecía complicado aspirar a las cotas propuestas en campañas anteriores, pero con Rubén de la Barrera en el banquillo se consigue la mejor clasificación de su historia. El club charro finalizaba en la cuarta posición y se ganaba por méritos propios el luchar por el ascenso a Segunda División. El Leganés iba a ser su rival, al que no podría superar, pero sí iba a dejar muy buena imagen en el global de la eliminatoria -los madrileños conseguirían el ascenso a la Liga Adelante-.
Un desconocido para el banquillo y el sueño continúa
Pero al final de la temporada, Rubén de la Barrera abandonaba la entidad charra para hacerse cargo del filial del Real Valladolid. La noticia sorprendió a propios y extraños, después de la sensacional campaña cuajada. Chema sustituía al técnico gallego con un desconocido como Fernando Estévez, que llegaba procedente del Loja, equipo que milita en la Tercera División andaluza.

Foto: salamancartvaldia.es
Las dudas no tardarían en llegar a la parroquia chacinera, pero las cuatro victorias consecutivas en el arranque de temporada disiparían estas sensaciones. Ni la goleada sufrida en el Carlos Tartiere supuso un cambio en esta dinámica, que se alargaría hasta la segunda semana de enero, cuando el Guijuelo se deshacía del Atlético Astorga 4-0, pero vería truncada su racha.
El ‘Tropezón’ en Santa Ana iba a iniciar una racha de cinco derrotas seguidas. Compostela, Somozas, Real Oviedo y Sporting de Gijón B iban a ser los equipos que ponían en duda el puesto del Guijuelo entre los cuatro primeros clasificados. Pero la entidad charra conseguía, de nuevo, tres nuevas victorias consecutivas y se asentaba en los puestos de play-off, que perdía la pasada jornada en beneficio de la UD Logroñés.
