Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Vuelta a casa, y quién sabe si vuelta a la felicidad. No le queda otra al Real Valladolid, que deberá enfrentarse a sus miedos, a su afición y sobre todo al Albacete, que tampoco llega al encuentro de este domingo en una situación muy cómoda. La cuestión es que a los de Rubi se les ha acabado el crédito que han venido acumulando el resto de la temporada, y otro tropiezo no es una opción.
Bien lo decía Jesús Rueda hace unos días; “al menos lo que perdemos fuera lo ganamos en Zorrilla”. Conscientes de que un nuevo pinchazo de los otros cuatro equipos de arriba se plantea casi imposible, solo queda puntuar de tres para intentar un salto de calidad… y a lo mejor al liderato.
De menos a más
Y la cuestión es que el equipo que espera delante no lo pondrá fácil. El Albacete de Luis César Sampedro, que se ha mantenido en el banquillo contra viento y marea, ha conseguido remontar el vuelo tras una primera vuelta más bien irregular. El conjunto manchego tiene marcado bien claro el objetivo de la permanencia después del ascenso de la temporada pasada, el cual se ha vuelto algo más factible tras los últimos puntos conseguidos.
Así es. El Queso Mecánico acumula 32 puntos que le permiten estar en la falsa tranquilidad de los puestos naranjas de la tabla, no muy lejos de la línea que marca el Racing con 29. Una hipotética victoria, o al menos un empate en Zorrilla, bien serían una buena recompensa para demostrar la mejoría respecto a los veintiún primeros partidos y que la salvación es más que factible.
Y desde luego que deben dar gracias a esa mejoría, porque los manchegos han pasado nada más y nada menos que veinte jornadas en puestos de descenso, doce de ellas como colista. La economía después de tres temporadas en Segunda B no ha permitido grandes desembolsos para formar una plantilla brillante, por no hablar del proceso de liquidación en el que se encuentra el club, de manera que el bloque unido y mantenido es la única llave para salvar la situación.
Por desgracia, el método de Sampedro no es especialmente eficaz contra demasiados rivales. Para ser más concretos fuera de casa los albaceteños no son un gran conjunto merced de nueve derrotas, tres empates y solo tres victorias cuando ejerce como visitante, de manera que tan solo seis equipos de la categoría pueden catalogarse como peor foráneo.
Jugadores en bruto

Y es ahí donde van a tener que ejercer su ventaja los de Rubi, quienes sí son capaces de dar la talla de aquella manera en Zorrilla. En este caso el peor enemigo de los blanquivioletas serán ellos mismos, con una afición a la que contentar y que podría empezar a ponerse nerviosa si el partido no se encarrila más o menos rápido. Un partido parejo al del Numancia bien podría ejercer de calmante.
Pero no será tan fácil, claro, y es que el Albacete tiene un par de nombres interesantes. Comenzando por el joven Cidoncha, que acumula tres dianas en Liga pese a no haberse asentado en el once titular, y continuando por Chumbi, segundo pistolero con cuatro muescas en su revólver.
Como suele ocurrir en estos equipos humildes, la juventud se combina con la veteranía de otros como Gonzalo de la Fuente o Dorronsoro.
¿Pero quién es el máximo realizador? Mucho ojo tendrán que tener los blanquivioletas con Jorge Díaz, y es que el uruguayo ya le hizo un roto al Pucela en la ida. Por desgracia, no ha conseguido mojar en este 2015, pero no conviene confiarse.
Curiosidad del rival de esta jornada: Sergio Gontán Gallardo, más conocido como Keko, volverá a encontrarse con el Real Valladolid después de vestir la camiseta blanquivioleta en la temporada 2009/2010. El del Albacete se convirtió en un auténtico aventurero tras su paso por Zorrilla, pese a su corta edad de 22 años, ya que desde entonces ha militado en el Cartagena, Girona, Catania, Grosseto, Catania otras dos temporadas y, al fin, en el Albacete.
