El Real Valladolid de División de Honor acumula ya diez jornadas sin ganar, después del tropiezo ante el Diocesano

Es un hecho que el Real Valladolid de División de Honor no anda bien. Después de perder contra el Diocesano, por un tanto a dos, acumula ya diez partidos sin ganar, en una segunda vuelta funesta y que, una vez acabe el curso, solo cabrá olvidar.
Su entrenador, Chuchi Macón, reconoce que “la dinámica es muy negativa” y que son incapaces de hallar una solución a estas varias derrotas seguidas. “Parecía que el partido contra el Atlético de Madrid podría ser un punto de inflexión; estuvimos bien, con intensidad, y sin embargo hemos vuelto a las andadas”.
Los errores de concentración se pagan, y ya van unos cuantos. El técnico del Juvenil DH enumeró aquellos que han propiciado sendos goles de córner del rival.
“Recibimos goles así contra el Leganés, contra el Atlético, Alcobendas, Adarve, esta vez contra el Diocesano… Son jugadas que dependen de los jugadores; tienen que estar concentrados”, comentó, antes de hablar de “las circunstancias que se están dando”.
A su modo de ver, el equipo está “deseando que termine la temporada”, por diferentes motivos. “Se han dado muchas circunstancias ajenas. Estamos entrenando con muy poquita gente, a veces, con nueve jugadores. No hay entrenamientos competitivos y aunque alguno de los que han jugado haya podido estar mal, el domingo que viene jugarán los mismos porque no hay más”, aseveró.
Con todo, para él también están siendo “unos meses muy difíciles”, aunque “no queda otra que seguir trabajando en las dos jornadas que quedan”, afirmó un Macón que, en el descanso, apenas interactuó con sus pupilos. “Entré al vestuario, he dicho lo que creía que tenía que decir y he salido para ver si entre ellos sacaban un poquito de orgullo”, confirmó.
Lo logró a medias, porque, por momentos, pareció que el Real Valladolid podía puntuar. “Con el cero a uno arriesgamos con línea de tres. Pasamos a dominar el partido completamente, jugamos más en su campo y cerca de su área y llegó el penalti”. Pero, en un saque de esquina, todo se fue por el sumidero, pese a que el rematador “no era su jugador más alto” y “la vigilancia especial en esas acciones se estaba dando sobre otros jugadores”.
Como en estos dos meses, ante el Rayo Vallecano solo cabe esperar que el Juvenil DH intente sacar la cara A. Por Macón “no va a quedar”, con tal de intentar maquillar una segunda vuelta horrorosa. “Es para que nos lo hagamos mirar, aunque creo que sería diferente si no tuviéramos este colchón. La competición es diferente cuando sabes que no te juegas nada”, arguyó, descartando la creencia de que si quedasen más jornadas, lucharían por salvarse.
