Un cúmulo de despropositos evitó al Real Valladolid sumar ayer un triunfo trascendental para asentarse en puesto de fase de ascenso. Pese a que los de Abel se adelantaron pronto en el marcador con un gol del pichichi Javi Guerra, una injusta expulsión de Matabuena y un barullo en el área que acabó en un doloroso gol a diez minutos del final, privaron a los blanquivioletas de conseguir los tres puntos.
La sensación de haber perdido dos puntos es lógica teniendo en cuenta que el partido estaba controlado hasta la expulsión. Sin embargo, un exceso de vista del colegiado cambió el guión de un partido encarrilado hacia la victoria.
Si bien el Real Valladolid no tuvo suerte a los tramos decisivos del partido, si que la tuvo en una de las primeras jugadas del mismo. Corría el minuto cinco de partido cuando una carrera con Jofre provocaba la lesión en carrera del lateral blanquinegro Txiki, el centro del interior zurdo blanquivioleta en esa jugada era aprovechado por Javi Guerra para adelantar a su equipo con un gran gol. Acto seguido, Expósito tenia que sustituir a su compañero Txiki, que se había lesionado en el momento mas inoportuno.
Tras el gol blanquivioleta, los locales buscaron en fútbol directo con Toché y Riga como estiletes ofensivos, y el Real Valladolid mostró su poderio al contragolpe, como ya hubiese mostrado semanas atrás en Balaídos.
Los ataques cartageneros fueron contrarestados con una sensacional actuación de Jordi y de Javi Jimenez que evitaron con sus actuaciones el empate en varias ocasiones. En una de estas Lafuente pudo lograr el gol para su equipo, pero el meta canterano lo evitó estando muy atento.
Los dos mejores jugadores de la plantilla blanquivioleta protagonizaron la jugada que pudo sentenciar el partido, una sensacional pared entre Nauzet Alemán y Javi Guerra finalizó con una vaselina del canario que, por poco, no se coló en la meta defendida por Kiko Casilla. Entre tanto, Sergio Matabuena vería la primera amarilla en su primera falta del partido.
La amonestación vista por el cántabro iba a tener una importancia muy relevante en el partido, ya que en el minuto 72, el árbitro interpretaría que el medio centro se había llevado el balón en un corte con la mano, cuando el realidad este le dio en el abdomen. La segunda amarilla llegó en un momento en el que Abel ya tenía a Álvaro Rubio preparado para sustituirle.
La expulsión de Matabuena envalentonó al Cartagena, que trató de dar el resto para lograr el empate. Este llegaría ocho minutos después de la salida obligada de Matabuena del campo, la jugada fue un cúmulo de despropósitos defensivos que aprovechó Toché para marcar tras varios rechaces. Una jugada parecida, minutos después tras un córner, pudo darle la victoria al Cartagena, pero Javi Jimenez estaría lo suficientemente atento para evitar el gol.
Al final sabor mas agrio que dulce por un empate que se podría haber evitado. No obstante, los resultados de la jornada no han sido del todo malos y ahora lo que queda es estar pendientes de que el Alcorcón no gane esta tarde, ya que es el único equipo que le puede quitar la plaza de play-off al Real Valladolid. Aún así queda mucha tela por cortar en las siete jornadas que restan para el final de la Liga regular.