A pesar de la disconformidad de varios implicados, aparentemente coincidirán en él castellano-leoneses, gallegos, asturianos, riojanos, uno cántabro, y, como principales novedades, los navarros y el Cacereño de Extremadura

El Real Valladolid Promesas continuará compitiendo en el Grupo I de la Segunda División B la temporada que viene. Eso se deduce de la propuesta de la Real Federación Española de Fútbol para la composición de esta categoría de bronce, si bien el hecho de que esté siendo discutida por parte de algunos clubes hace que deba ser ‘reconfirmada’ en las próximas fechas.
De ser así, Galicia y Castilla y León serán los más representados, cada cual con seis equipos, lo que les llevará a ser algo así como el ‘Trending Topic’ de cada fin de semana en un grupo en el que también competirán los equipos navarros, los asturianos, los riojanos, uno cántabro y uno extremeño.
Racing de Ferrol, Coruxo, Compostela, Somozas y el Celta B de Javi Torres son los cinco que repiten de Galicia de entre los que la temporada pasada ya se enfrentaron al filial hoy de Rubén Albés, y a ellos se les suma un histórico de la categoría como es el Pontevedra, que viene de ascender y será rival del primer equipo en pretemporada.
Entre los conjuntos de la región también habrá una novedad, que serán los burgaleses de la Arandina, después del ascenso logrado el pasado mes de mayo. Asimismo, el filial blanquivioleta se volverá a ver las caras con Burgos, Cultural Leonesa y Atlético Astorga, así como con el Guijuelo, que estará dirigido por Rubén de la Barrera. El Zamora, descendido, tendrá que esperar mínimo una temporada más para regresar a Segunda B.
Con el descenso del UP Langreo, Marino de Luanco y Real Avilés, y el ascenso del Real Oviedo, el Principado de Asturias se queda tan solo con dos representantes en Segunda B, que serán el filial del Sporting de Gijón y el CD Lealtad, mientras que La Rioja seguirá estando representada por la UD Logroñés, que fue incapaz de subir en una nueva experiencia en el play-off.
Cantabria también tendrá presencia, pero ya no la del Tropezón, sino la del descendido Real Club Racing de Santander, quien a pesar de sus problemas económicos ha conseguido evitar la desaparición y, por su historia, será aparentemente uno de los equipos a batir. Es el último de los que se podrían considerar de proximidad, de los que suelen ir ‘en pack’, con algún cambio circunstancial.
El grupo lo completan el Cacereño, conjunto de Extremadura, comunidad que llevaba sin ‘aparecer’ en el primer grupo desde el curso 2010/11, en el que estuvieron solamente con los gallegos, y por los tres clubes de Navarra, Tudelano, Izarra y Peña Sport. De los tres, al que le puede sonar en el pasado reciente este grupo es el Izarra, que estuvo en él en la 2009/10, con vascos y sin cántabros asturianos.
Con todo, esta configuración ha generado una importante controversia, provocada principalmente por la disconformidad de Tudelano e Izarra, provocada porque tendrían que hacer viajes de hasta 1.400 kilómetros, desplazamientos importantes que escapan del criterio de proximidad geográfica que consideran debe imperar en la categoría.
Diferentes fuentes afirman incluso que podrían estar barajando la posibilidad de retirarse de la competición si no hay otro dibujo. Una de las cuestiones que les respaldan es que, al menos en lo que va de siglo, jamás han coincidido estas comunidades en un mismo grupo, debido precisamente a esa lejanía entre algunos puntos. Para su definitiva confirmación, en cualquier caso, habrá que esperar hasta el día quince.
En lo puramente competitivo, se puede destacar que en este Grupo I habría tres filiales (Celta B, Sporting B y Promesas), un recién descendido (Racing de Santander), dos equipos que promocionaron a Segunda (Racing de Ferrol y Logroñés) y cuatro ascendidos (Izarra, Peña Sport, Pontevedra y Arandina).
