Gaizka Garitano se muestra satisfecho con el trabajo realizado por sus pupilos en el primer amistoso de la precampaña

Nada mal para empezar. El Real Valladolid empató en su primer amistoso de la pretemporada ante un Athletic Club feroz, que llegaba fino, con trece días más de entrenamientos y a varios menos de comenzar a competir oficialmente. Así, aunque quizá no se autoexigió mucho, sí fue un enemigo exigente. Y los blanquivioletas cumplieron.
Su entrenador, Gaizka Garitano, reconoció que “pocas conclusiones se pueden sacar” del envite, aunque también que “los chavales han competido ante un equipo muy superior, que nos ha exigido mucho y nos ha obligado a completar un buen entrenamiento”. Porque no hay que olvidarlo, el partido no era más que eso.
Si “no es el momento” para conclusiones es porque “todavía tienen que llegar varios futbolistas”. Pero, ahondando en su análisis, explicó que el equipo hizo “un buen trabajo defensivo”, además de ponerse por delante y “jugando con muchos chicos del filial ante un gran equipo”, reiteró.
Por último, fue preguntado por Mariño y Kepa, que dejaron claro que la competencia por defender el arco será alta. “Tenemos dos buenos porteros y estamos contentos con ellos. Hacen lo que tiene que hacer, ponerme las cosas difíciles. Ahora tenemos que reforzar otras posiciones”, ponderó para finalizar.
