El Real Valladolid descansará este martes en el hotel-balneario de la localidad pontevedresa antes de desplazarse el miércoles a Portugal para jugar contra el Río Ave

Foto: Real Valladolid
Al Real Valladolid parece haberle entrado morriña. Como si ya echara de menos Galicia, a pesar de haber vuelto el domingo de madrugada, este martes se vuelve a desplazar a Mondariz para dormir en la que es ya su segunda casa, el hotel-balneario de la localidad pontevedresa. Aunque, bien visto, el viaje tiene un motivo de más peso: harán noche allí antes de desplazarse a Portugal el miércoles.
El amistoso que les enfrentará al Río Ave de la primera división portuguesa, a partir de las ocho de la tarde es el pretexto que ha llevado de nuevo a Garitano y sus pupilos al norte. Eso sí, esta vez no viajan veinticinco, sino que son diecisiete los desplazados, los catorce jugadores del primer plantel con los que ha contado en la concentración y tres de los filiales: Ángel, Renzo Zambrano y Caye Quintana.
Esto es señal inequívoca de que, al menos de inicio, serán los jugadores del Promesas con mayor aporte en el primer equipo, conclusión que se desprende también de su aportación en los partidos previos de pretemporada y de los movimientos de la dirección deportiva en el mercado, prácticamente descartando elevar la competencia precisamente confiando en su calidad.
Los tres citados se desplazarán este martes por la tarde a Mondariz junto a Mariño, Kepa, Chica, Samuel, Marcelo Silva, Juanpe, Hermoso, André Leao, Timor, Álvaro Rubio, Guzmán, Juan Villar, Óscar y Alfaro, después de la sesión matutina en Los Anexos, de la que Juanpe se retiró con un golpe en el gemelo.
En la localidad portuguesa de Vila do Conde, el Real Valladolid disputará su cuarto amistoso de esta pretemporada. En el recuerdo estará un exblanquivioleta, oriundo de la localidad cercana a Porto, y que terminó retirándose precisamente en el Río Ave, Fábio Faría, que colgó las botas tras una dolencia cardíaca.
