El técnico del Real Valladolid Promesas se mostró satisfecho con la “buena predisposición y buena actitud” de los Renzo, Toni y compañía después de su primer partido a sus órdenes

Rubén Albés escribió en su pizarra del vestuario del Real Valladolid Promesas antes del partido contra el Cristo Atlético un once bastante reconocible, probablemente, bastante semejante al que dibujará el próximo domingo, antes del primer encuentro liguero ante la Cultural Leonesa.
Además de Julio, que ya había debutado a sus órdenes, entre los nombres estaban los de Renzo, Anuar o Toni, hasta ahora, más habituales en listas de Gaizka Garitano, con quien han hecho la pretemporada. Por ello, a pesar de ser “suyos”, el gallego no dudó en referirse a ellos como “los del primer equipo”.
“Les he visto bien, con buena predisposición, buena actitud y ganas de captar el modelo y la estructura de juego que queremos. Es complicado adaptarse perfectamente en un día, pero han hecho un esfuerzo por intentarlo”, comentó el técnico a Blanquivioletas a la finalización del duelo. Y añadió: “Les hemos dado el máximo de minutos posibles para que comiencen a generar sinergias entre los compañeros y a construir buenas estructuras de juego, tanto defensivo como ofensivo”.
Y es que si bien apurará este mismo lunes la preparación con las semifinales del Trofeo Diputación ante el Mojados y, en caso de pasar, con una hipotética final el jueves, la competición oficial comienza el próximo domingo, aparentemente y salvo sorpresa, sin alguno de los jugadores que a priori serán importantes en sus planes; véase los Ángel y Caye.
La asimilación de conceptos de “los del primer equipo”, así, será casi sobre la marcha, aunque Albés quiere ser optimista. “En los partidos y entrenamientos en los que podamos disponer de ellos vamos a seguir insistiendo. Respetando su naturaleza como futbolistas, queremos que se acoplen dentro de la estructura para potenciar sus virtudes y disminuir los pocos defectos que tengan”, afirmó el técnico, sonriente y sabedor de que, en todo caso, su plantel es bueno.
Entre esos encuentros no estará la citada semifinal del trofeo provincial, motivo por el cual ante el Cristo Atlético intentó “dosificar jugadores”. “No jugaremos con ningún jugador de la primera plantilla, y eso nos condiciona a la hora de hacer el once y la repartición de minutos”, esgrimió, antes de reconocer que “a la hora de construir” quizá falte “tiempo para recalcar o incidir en aspectos a trabajar”, debido a tanto partido.
Dentro de esa dosificación no entraba el retirar a Isma Casado a los veinte minutos. Fue, más bien, un aviso a navegantes. “No ha entendido lo que se le pedía en ese momento. Todos los futbolistas deben estar concentrados y con un nivel de activación importante, sea cual sea el rival. Igual que el día del Castilla hizo un partido sensacional ante un muy buen rival, creo que el nivel que ha ofrecido en los primeros veinte minutos es insuficiente para el talento que tiene”, concluyó el técnico del Promesas.
