Análisis del próximo rival del Real Valladolid
Cuando uno no hace los deberes en casa, toca irse fuera a cumplirlos. Suena difícil, complicado, y más cuando resulta que ni siquiera como local eres la alegría de la huerta, pero al Real Valladolid no le queda otra opción. Una vez iniciada la era Portugal, la posibilidad de ganar solo un partido de los cuatro primeros se antoja implanteable para una afición que se niega a renunciar al ascenso tan pronto.
Las sensaciones no son ni mucho menos buenas, cierto, pero tirar ahora la toalla, con apenas un cuarto de competición disputado, no tendría mucho sentido. ¿El problema? Pues que enfrente estará otro coloso que aspira a lo mismo que los blanquivioletas como es el Real Zaragoza, y La Romareda es La Romareda. Valor y al toro, que se diría en el plano taurino.
Ascenso obligado
Si algo comparten Real Valladolid y Zaragoza desde el inicio de la temporada es su necesidad de quedar lo más alto posible en la tabla en búsqueda del ansiado regreso a la Liga de las estrellas, si bien sobra decir que los maños llevan bastante mejor camino. Segundos en la clasificación con veinte puntos de 36 posibles, y por tanto con el privilegio de encontrarse en puestos de ascenso directo, los de Popovic están firmando por el momento una añada más que aceptable en cuanto a la meta final se refiere, pese a un inicio bastante irregular.
Popovic, esa puede ser precisamente una de las claves. El equipo se encontraba en el fango la temporada pasada en la decimoquinta jornada cuando el serbio llegó para sustituir a Víctor Muñoz y terminó por darse la vuelta como un calcetín. Ese vestuario endeble, blando y sin mando pasó a ser otro, con un juego arrollador y contundente, pero que por desgracia no fue suficiente para quedar entre los dos primeros. Con un meritorio sexto puesto, el play off acabó en decepción a las puertas del ascenso que se llevó Las Palmas.
Y este año la cosa no es diferente. El técnico se ganó la renovación a pulso, si bien en esta ocasión el reto está en obrar el milagro con una economía de guerra y con una plantilla que, por tanto, se ha visto renovada. El director deportivo Martín González se ha visto obligado a hacer malabares con jugadores, de manera que se han ido algunos clave como Borja Bastón, Willian José, Eldin o Galarreta, por otros como Marc Bertrán, Moran, Isaac o Jorge Díaz.
Efectivamente, por ahora el resultado no es malo, aunque el equipo ha ido de menos a más y se encuentra ahora lanzado. Empatado a puntos con Osasuna, el puesto de ascenso podría esfumarse más pronto que tarde de no sacar un resultado positivo este domingo, con lo que los de Popovic saldrán a morder. Lo cierto es que los blanquillos acumulan siete jornadas sin perder, un buen aval al que intentará sobreponerse el Pucela, fruto de un juego defensivo portentoso que le ha convertido en el equipo menos goleado de la categoría con solo siete goles encajados en doce jornadas.
En línea ascendente
Y es que en el Zaragoza no quieren obsesionarse, pero el claro objetivo del ascenso está marcado en rojo para una afición que, esta vez sí, ve verdaderos motivos para creer.
Con la definitiva marcha de Agapito de la presidencia y del accionariado mayoritario, Christian Lapetra es ahora el encargado de las gestiones más relevantes, con una situación institucional mucho más sosegada. De la posible desaparición que se barajó hace no mucho, ya nadie se acuerda.
¿Y qué argumentos tienen los maños sobre el césped? Pues más allá del nombrado cinturón defensivo que tan buenos resultados está dando, hay jugadores clave como Ortuño –máximo goleador de la plantilla con cuatro dianas-, su compañero de faena Ángel, Jorge Díaz o Cabrera. Una mezcla explosiva de veteranía con juventud para tratar de catapultarse a Primera División.
Lo cierto es que el Zaragoza está mostrándose bastante fiable tanto en casa como fuera, pero es en el primer caso donde ha hincado dos veces la rodilla, las dos únicas ocasiones que ha perdido esta temporada en estas doce primeras jornadas. Córdoba y Osasuna, en dos choques consecutivos, consiguieron llevarse los tres puntos ambos por 0-1, en el cuarto y quinto asalto de la temporada. ¿Podrá el Real Valladolid igualar la gesta? El domingo, más.
Curiosidad del rival de esta jornada: Más de uno tendrá puesta la etiqueta de equipo de Primera para el Zaragoza, y es que efectivamente los maños son un clásico de la máxima categoría que se ha visto recompensado con varios títulos de calado. Seis Copas del Rey, una Súpercopa de España, una Recopa y una Copa de Ferias contemplan al club maño, que se dice pronto.