Análisis del próximo rival del Real Valladolid
No queda otra que seguir mirando hacia arriba. La temporada es larga, muy larga, y apenas un par de victorias consecutivas supondrían volver a engancharse a la parte noble de la clasificación. Pero para eso hay que ganar, claro. Y es que las semanas van pasando y el Real Valladolid no consigue empalmar dos triunfos consecutivos, y en ocasiones le cuesta un mundo cosechar solo uno.
Sí, la semana pasada pudo verse un juego de calidad y de lo mejorcito que se ha observado con la camiseta blanquivioleta este año, pero solo con eso no vale. Por si fuera poco esta vez toca volver a contentar a un público de Zorrilla que espera con expectación que el club termine de repuntar definitivamente con el paso de las jornadas. Enfrente espera un Alavés que, desde luego, no lo pondrá nada fácil.
Como un ciclón
Y no lo pondrá nada fácil porque el conjunto de José Bordalás sí ha conseguido meter la quinta marcha y ha encadenado tres triunfos consecutivos que, lógicamente, le han catapultado a la parte de arriba. Concretamente los babazorros descansan en el tercer puesto de la clasificación merced de veintiséis puntos en quince jornadas. Y ojo que Osasuna y el líder Córdoba cuentan con veintiséis y veintisiete puntos, respectivamente, así que no hay tiempo para confianzas.
Lo cierto es que a pesar de la increíble remontada del Alavés, en cierto modo se trataba de una actuación previsible, al menos antes del comienzo de la temporada. Con el convenio de acreedores convertido en historia y con el calendario de pagos cumplido a rajatabla, este verano el club ha podido permitirse un mayor desembolso económico en la parcela deportiva, lo que lógicamente ha concluido con un incremento de calidad… y de expectativas.
Lejos quedan aquellos tiempos de Dimitri Piterman en los que llegó a rozar la desaparición de tan histórico club debido a serios contratiempos económicos. Ahora es momento de volver a luchar estar arriba, o por lo menos por asentarse en la categoría después de dos temporadas regulares pero que han supuesto el definitivo regreso al fútbol profesional. Y por qué no, visto lo visto, quizá hasta puede mirarse de cara al ascenso a la categoría de las estrellas.
Un juego más o menos solvente, con diecinueve goles a favor y quince en contra en quince partidos, ha supuesto que el estilo marcado por Bordalás haya terminado de calar en una plantilla conformada a su gusto y estilo. De hecho, la mayoría de fichajes han llegado avalados por el entrenador alicantino, con un claro y marcado carácter agresivo, que ha convertido al equipo en el más tarjeteado de la categoría con hasta siete expulsiones en estos quince partidos.
Vestuario moldeado
Efectivamente, el vestuario ha sido formado a imagen y semejanza de Bordalás, que parece haber dado por fin con la tecla de la efectividad a estas alturas de campeonato. Los tres últimos triunfos ante Girona (1-0), Elche (0-1) y Mallorca (1-0) han venido a demostrar que el equipo parece por fin preparado para pelear por el liderato, aunque enfrente estará toda una piedra de toque como es el Pucela en su feudo, con solo una derrota por el momento esta temporada en Zorrilla en Liga.
¿Y con qué efectivos cuenta el conjunto babazorro? Pues con algún que otro futbolista de renombre y con bastante experiencia a sus espaldas. Más de uno esbozará una sonrisa al escuchar a un clásico como Gaizka Toquero –máximo realizador con cinco goles en Liga, aunque también hay otros reconocidos como Laguardia, Sergio Mora, Guichón, Pelegrín o Kiko Femenía, que por fin parece en plena explosión de juventud.
El objetivo no será sencillo para el Real Valladolid, claro. A fin de cuentas, a Zorrilla llega un equipo lanzado, con ganas de confirmar sus buenas sensaciones y de auparse definitivamente al liderato, algo que podría conseguirse si sale victorioso de Pucela. Pero si hay algo claro es que a los de Miguel Ángel Portugal tampoco les queda otra opción que hacer de su casa un fortín.
Curiosidad del rival de esta jornada: Curiosamente, esta jornada se enfrentan los dos equipos de la Liga Adelante que peor clasificación llevan en cuanto a Juego Limpio se refiere, según la RFEF. El Alavés lleva 76 puntos por los 66 del Valladolid, con siete expulsados en quince partidos en el primer caso y seis en el segundo. Quizá el choque del domingo sea de esos de echarse a las trincheras.