El Real Valladolid Promesas se enfrenta a un rival directo como es el Racing de Ferrol en la matinal de este domingo con la obligación de quedarse con los tres puntos
Foto: Rosa M. Martín
El Real Valladolid Promesas recibe este domingo al Racing de Ferrol a partir de las 11:30 horas con la obligación de ganar para reengancharse, una que lleva semanas arrastrando, pero que se acentúa en la presente por ser un rival directo por la salvación; no en vano, es quien ocupa la plaza de play-out a estas alturas del curso.
Hay siete puntos entre ambos, una distancia que se recortaría en favor de los blanquivioletas o que podrían convertirse en un abismo a falta de dos partidos para que termine la primera vuelta. En las últimas cinco jornadas ninguno de los dos ha podido sumar más de tres puntos, siendo después del Cerceda, los peores de este tramo. Acumulan siete y diez fechas seguidas sin vencer, lo que hace que esta sea de vital importancia para ambos.
En el caso del Real Valladolid B, ha habido momentos mejores y peores en este tiempo. Por ejemplo, en su último choque, en Pasarón ante el Pontevedra, se hizo acreedor del punto obtenido o incluso de los tres, como contra el Sanse, el Guijuelo o el Fuenlabrada, sus tres rivales anteriores. Así, el dos de doce es menos de lo debido, puesto que en esos cuatro envites debieron obtener una cosecha mayor. Sin embargo, aunque las sensaciones son mejores que los resultados, con estas ya no basta: hay que ganar. Sea con quien sea y contra quien sea.
El Racing de Ferrol, aunque llega en una situación pobre, tiene más calidad de lo que indica su posición, después de su reacción de la temporada pasada, cuando se levantó hasta terminar cerca de la promoción de ascenso, y de haber estado en esta en varias campañas pasadas, bajo las órdenes de un Miguel Ángel Tena que llega a Valladolid en una situación complicada por esta situación.
Se encuentra penalizado por la falta de gol, ya que solo ha marcado once, dos más que el Cerceda, quien peor registro tiene. En cambio, es el séptimo menos goleado y sigue contando bajo palo con Ian Mackay, guardameta solvente y con gran experiencia en la categoría. Esa veteranía es la nota predominante en el plantel, puesto que cuenta con futbolistas de la trayectoria de Nano o de Pablo Rey, su máximo goleador con cinco tantos. Joselu, su máximo artillero en los últimos cursos, no ha jugado hasta los cuatro últimos partidos, aunque será otro futbolista a tener en cuenta, como los Juan Mera, Brais Abelenda o Mendiguchía, casi inéditos hasta la fecha.