El conjunto merengue quiere volver a ser el equipo grande de España en detrimento del Barcelona, con fichajes jóvenes y un nuevo técnico de garantías como es Carlo Ancelotti.
Un año en blanco, valga la expresión, es demasiado duro para un equipo como el Real Madrid y demasiado tiempo para una afición exigente como la del Bernabéu. Lejos queda la era Mourinho, tan odiado por unos –incluso en el seno madridista- como respetado por otros; solo queda mirar hacia delante y tratar de recuperar el terreno perdido.
El terreno perdido, o más bien el trono perdido. Pese a los problemas internos del Barcelona con la enfermedad de Tito Vilanova, el conjunto azulgrana se escapó muy pronto en el campeonato doméstico el año pasado. De hecho, el Real Madrid no llegó a ser líder ni una sola jornada en una Liga que virtualmente se solucionó en el mes de febrero y matemáticamente en la jornada 35.
La escuadra de José Mourinho no pudo hacerlo peor en la primera vuelta. Cuatro derrotas y el mismo número de empates en los diecinueve partidos iniciales dejaron muy tocados a los blancos y convirtieron la pelea por el título en una de las más aburridas de los últimos años, a pesar de que acabaron la Liga con la friolera de 85 puntos.
De la Champions, poco pescado más por vender. La décima volvió a quedarse en una quimera, un mal sueño pese a las muchas semifinales de las que quiera presumir Mourinho. El Madrid llevó paso firme hasta la semifinal, dejando por el camino a rivales tan duros como Manchester City o United, pero el problema llegó cuando el Borussia Dortmund volvió a cruzarse justo un paso antes de la final de Wembley.

Los de Jurgen Klöpp, que ya se habían convertido en una pesadilla en la fase de grupos –de hecho los merengues no ganaron ni un solo envite con ellos, hincando la rodilla en Alemania y con un empate en el último segundo en el Bernabéu-, endosaron un serio correctivo de cuatro a uno en el Signal Iduna Park demasiado difícil de remontar. A punto estuvo de dar la sorpresa el conjunto blanco en la vuelta, pero el dos a cero de Benzema y Ramos fue insuficiente. La Décima tendrá que esperar.
El círculo de una temporada aciaga la cerró la final de Copa ante el Atlético. El Real Madrid se mostraba seguro de su victoria, vista su clara superioridad junto al Barcelona sobre los otros dieciocho equipos de la Liga, pero la ilusión de un conjunto bien cimentado de la mano del Cholo Simeone terminó dando la sorpresa y superando a los blancos en un partido muy disputado y que a punto estuvo de acabar en penaltis.
Por eso al Real, el mejor equipo de España al menos en cuanto a títulos se refiere, solo le queda levantarse para esta temporada tras renovar fuerzas e ilusiones. Ahora Ancelotti, un técnico de garantías para el trofeo casero y para Europa, ha agarrado el timón, y además lo ha hecho con fuerza.
Por si fuera poco, Florentino Pérez parece haberse decidido por aquella “españolización” del equipo de la que presumía hace no mucho tiempo, y vaya cómo lo ha hecho. Isco, Illarramendi y un repescado Carvajal, unidos a la definitiva subida al primer equipo de Jesé. Por no hablar del tan deseado Bale, dispuesto a demostrar que los cien millones de euros de su fichaje no han sido en vano. Unos desembarcos de garantías, sangre nueva para intentar recuperar el trono tanto a nivel nacional como internacional.
Tres tenores
Cristiano Ronaldo (Madeira, Portugal, 1985). Poca o ninguna presentación necesita el crack portugués, en dura pelea con Lionel Messi por el puesto de mejor jugador del mundo. Completo en prácticamente todas las facetas del juego, sus 53 dianas de la temporada pasada entre Copa, Liga y Champions están a la altura de su descomunal capacidad goleadora, que le ha llevado a marcar 202 goles en 199 partidos como jugador del Real Madrid.
Cuando no está sobre el campo el equipo lo nota en demasía, por lo que su presencia es fundamental para que el conjunto blanco vuelva a ganar títulos.
Xabi Alonso (Guipúzcoa, 1981). El tolosarra es la bisagra que da sentido a la transición de defensa a ataque del Real Madrid. A pesar de comenzar la temporada lesionado, volverá a ser imprescindible en el once del equipo merengue, aunque le ha salido un joven competidor en el puesto como es Illarramendi.
Sus diagonales y conexiones en largo con los extremos son ya un clásico en el coliseo blanco, pero lo realmente importante de Xabi Alonso es su capacidad de bascular el juego del Real Madrid.
Isco (Benalmádena, 1992). Una de las revelaciones de la temporada pasada que hizo las maletas de Málaga a Madrid con la intención de abrirse un hueco en el nuevo proyecto de Ancelotti. A sus veintiún años es descaro puro, muy capaz en el uno contra uno y con un buen disparo desde media y larga distancia.
El malagueño, que cerró un verano redondo con la consecución del Europeo sub 21, cuenta con una gran capacidad goleadora a lo largo de la temporada. El año pasado materializó nueve goles en Liga y tres en Champions.
El fichaje estrella
Gareth Bale (Cardiff, Gales, 1989). Sin duda, el culebrón del verano y el más mediático en todos los diarios internacionales. El fichaje más caro de la historia según los medios ingleses, llega a Madrid con ganas de comenzar a recopilar títulos a nivel colectivo, ya que a nivel individual le sobran.
El mejor jugador de la Premier de la temporada pasada cuenta con una zurda privilegiada y es un aguijón por la banda izquierda, que abre un abanico de posibilidades en la zona de ataque para Carlo Ancelotti tras la marcha de Özil y de Kaká.
El míster
Carlo Ancelotti (Reggiolo, Italia, 1959). La nueva esperanza del madridismo para el banquillo. Su experiencia en Juventus, Chelsea y el año pasado en el PSG le avalan para devolver al Madrid a lo más alto, pero sobre todo las ocho temporadas de éxito que pasó en Milan, donde consiguió dos Champions, un Mundial de Clubes, una liga italiana y una Copa.
Pese a que no se caracteriza por organizar sus equipos para que realicen un juego especialmente vistoso, el italiano llega muy decidido a ganar el campeonato regular en España, el único país importante que le queda tras hacer lo propio en Francia, Inglaterra e Italia.
Entradas y salidas
Altas: Ancelotti (PSG), Isco (Málaga), Casemiro (Sao Paulo), Carvajal (Bayer Leverkusen), Illarramendi (Real Sociedad), Gareth Bale (Tottenham).
Bajas: Mourinho, Essien (Chelsea), Higuain, Callejón, Albiol (Nápoles), Carvalho (Mónaco), Ozil (Arsenal), Kaká (Milan).




