El Real Valladolid afronta un nuevo encuentro de local que le ha de servir para constatar sensaciones y empezar a mirar hacia arriba

Aunque las sensaciones son buenas, el Real Valladolid no acaba de despegar en División de Honor. Resulta extraño, por la calidad de su fútbol, pero la pelotita, caprichosa, tampoco quiso entrar en Santa Marta de Tormes y, en consecuencia, los blanquivioletas son octavos con siete puntos.
Pero de nuevo este sábado a partir de las 16:30 en Los Anexos tienen una opción para el refrendo, para conseguir una victoria que, de llegar, le permitiría adelantar como mínimo una plaza, la sexta que ostenta el Rayo Majadahonda, su rival, que tiene dos unidades más después de haber conseguido ganar en tres de los cinco encuentros disputados hasta ahora, uno en casa y otro fuera, en Alcobendas por un gol a cuatro.
No se prevé un partido sencillo, pero es que ninguno lo es. Los pupilos de Víctor Fernández deben sentirse cómodos con su fútbol ante un conjunto, el visitante, que, como otros como la UD Santa Marta, seguramente tendrá la lección aprendida y sabrá cómo tiene que intentar neutralizarles.
Los tormesinos utilizaron a Aarón como ariete y lo fiaron todo a los envíos frontales y el balón parado, el talón de Aquiles de los vallisoletanos. No se descarta que los rayistas opten por esta opción para lo mismo: intentar rascar algo positivo ante un rival más dotado técnicamente. En este intento, Alberto Álvarez, técnico madrileño, no podrá tener a su disposición al lesionado Chaves.
Mientras tanto, Víctor recupera a Apa, una vez cumplida su sanción de dos partidos por su expulsión ante el Atlético Casarrubuelos. Esto facilitará que Óscar de Frutos vuelva a actuar en la posición de central junto a Tena, sacrificando así a Cebri. Arriba, se desconoce si Adrián Herrera, baja en el último encuentro, estará disponible. Con él o sin él, el partido debe servir al Divi para relanzarse.
