Veintidós de abril de dos mil siete. Minuto veinticuatro del Tenerife – Valladolid. Víctor Fernández se acomoda un balón dentro del área y lo envía al fondo de la red defendida por Bernardo.
Heliodoro Rodríguez López. Manchev hace el segundo. El Valladolid es de primera. Tenerife lo será un año más tarde, hasta el verano de dos mil diez. En la caída, de la mano, va un equipo blanquivioleta a la deriva.
A punto de cumplirse doce meses de la constatación del hundimiento pucelano, el conjunto ahora dirigido por Abel Resino vuelve al estadio donde se fraguó ese último ascenso, un Heliodoro Rodríguez López que puede vivir este sábado el segundo descenso consecutivo de su Club Deportivo Tenerife.
Para que no se dé la lamentable noticia no sólo han de ganar a los albivioletas, sino que deberán también esperar sendos pinchazos de Salamanca y Nástic frente a Xerez y Betis, respectivamente.
Incapaz de sumar más que una victoria y un empate en los últimos diez encuentros y dada la buena racha reciente del conjunto salmantino, parece casi misión imposible la de David Amaral, tercer entrenador de la temporada.
Tres únicos puntos sumados sobre dieciocho son el pobre bagaje de un técnico que, como Mandià y Tapia, no ha sabido dar con la tecla idónea para que el equipo rinda conforme a sus teóricas cualidades.
No se le puede considerar culpable, sin embargo, de los vicios heredados de la pasada temporada. Todo lo contrario, a pesar de continuar con la debacle tinerfeña, el técnico canario ha buscado imprimir de carácter a los suyos hasta el último halo de vida.
Candidatos a luchar por los puestos cabeceros al inicio de campaña, se jugarán el todo por el todo con bajas importantes por lesión, como son las de Melli, Hidalgo, Kome e Igor. En la convocatoria han entrado varios canteranos, como son Germán, Ayoze y Josmar Zambrano.
Después de veintiún años consecutivos compitiendo en primera o segunda división, el próximo año todo parece indicar que lo harán en la categoría de bronce, a pesar de lo cual los hombres de Abel Resino no deben confiarse.
Las cinco derrotas seguidas sumadas por los de Amaral no será óbice para que planteen lucha hasta el último momento, con un once semejante o igual al que cayó derrotado en la última jornada frente al Betis.
Así, podrían repetir de inicio Aragoneses; Bellvís, Pablo Sicilia, Luna, Marc Bertrán; Julio Álvarez, Mikel Alonso, Kitoko, Iriome; Ricardo León y Nino.
En el banquillo aguardarán su oportunidad de contribuir con la búsqueda del milagro Luis García, Beranger, Dubarbier, Omar y los canteranos Germán, Ayoze y Josmar Zambrano.
Mientras tanto, en el cuadro pucelano Abel Resino deberá hacer dos cambios obligados en el equipo titular, dadas las bajas de Antonio Barragán, lesionado, y de Nauzet Alemán, que cumple ciclo de amarillas.
Después de que el técnico toledano afirmase que por su mente no pasaba el dar descanso a ninguno de sus hombres, más allá de las varias rotaciones introducidas ante el Córdoba, todo parece indicar que saldrá, bajas aparte, con su equipo de gala.
Así, Javi Jiménez repetirá bajo palos, custodiado por Peña, Jordi, Juanito y Pedro López, éste en sustitución de Barragán. Por delante, Nafti volverá a verse acompañado por Matabuena, con Sisi y Jofre en los costados. Óscar González y Guerra serán los encargados de buscar el gol.
Vuelven a la lista Jacobo Sanz, Fábio Faria y Jesús Rueda, y continúan en ella Marc Valiente, Álvaro Rubio, Álvaro Antón y el punta canterano de origen guineano Bacari.
El objetivo, seguir afianzándose en los puestos de play-off y luchar por conseguir la tan ansiada ventaja de campo en esas eliminatorias por el ascenso con una nueva victoria que bien podría alejar más si cabe a Girona y Xerez, seguidores más inmediatos en esa pelea y que se encuentran a seis puntos de diferencia.