El Real Valladolid se mide este domingo, a partir de las seis y cuarto de la tarde en Zorrilla, al Alavés, en un partido donde los locales quieren seguir en la senda de la victoria

El fútbol, como muchas cosas en la vida, es una cuestión de ánimo. De rachas. Y esto es lo que le pasa al Real Valladolid, como a todos los equipos, sean de la categoría que sean. Todos pasan por baches, más o menos prolongados, pero lo importante es salir a tiempo y continuar luchando por el objetivo. Tras una pequeña crisis, si se puede denominar así, que sufrió el equipo a principios de diciembre, todo vuelve a estar bajo control. Las dos victorias ante Barcelona B y Zaragoza han devuelto al equipo la moral necesaria y les han permitido coger un camino que no quieren dejar tan fácilmente.
Para continuar por la senda de la victoria, los blanquivioletas tendrán otra piedra que superar. El Alavés llega a Zorrilla este domingo, a partir de las seis y cuarto de la tarde, para poner las cosas difíciles a un Real Valladolid que luchará por los tres puntos que le aúpen a la segunda posición de la tabla, siempre que el Sporting lo permita. Los de Rubi ya suman 35 puntos, a dos de los de Gijón, que tienen 37. Muy de cerca viene el Girona, que posee 34; los cuatro equipos con derecho a jugar play-off están distanciados por tan solo cinco puntos.
La semana en los alrededores de Zorrilla ha sido tranquila. Las principales protagonistas han sido las heladas y la niebla que día tras día han querido visitar los Anexos para hacer compañía a los futbolistas en su trabajo diario. De momento, la dirección deportiva continúa trabajando en el fichaje de nuevos jugadores, aunque este mes de enero se prevé largo y lleno de rumores.
Una realidad, que no un rumor, es el deseo de marcharse de Dani Hernández. Él fue uno de los protagonistas en la rueda de prensa de Rubi, quien expresó que todos quieren que se vaya porque así lo prefiere el jugador. También habló sobre posibles incorporaciones, pero no de salidas, puesto que todo el que venga lo hará para sumar, y no contempla ninguna baja.
Causará baja, pero por sanción, André Leão para este partido ante el Alavés. Esto trastoca los planes de Rubi, puesto que no podrá repetir alineación. Hasta una hora antes del choque, el de Vilassar del Mar no resolverá la duda de si seguirá apostando por el 4-3-3 que tan buenos resultados ha dado u optará por cambiar el sistema de juego para poner a los futbolistas que mejor estén. Rubi tampoco podrá contar con los lesionados Alfaro y Roger; ni con Bergdich, que por motivos personales, se queda fuera de la convocatoria. La lista estará formada por los diecisiete jugadores disponibles de la primera plantilla, más uno del filial, que comunicará el mismo domingo por la mañana.
Por su parte, el Alavés llega a Zorrilla de la mano del mítico exblanquivioleta Alberto López. El equipo liderado por el exguardameta se sitúa en la decimocuarta posición en la tabla clasificatoria con veintitrés puntos, los mismos que el Leganés (12º), Mallorca (13º), Lugo (15º) y Tenerife (16º). El Glorioso ha logrado cinco victorias y ocho empates, pero ha caído en seis ocasiones. En el apartado de goles, su saldo es negativo, puesto que ha marcado veintiuno, pero ha recibido veintitrés.
Alberto López ha convocado a dieciocho futbolistas en lo que supondrá su regreso a Zorrilla. Los jugadores son: Manu Fernández, Goitia, Galán, Medina, Laguardia, Einar, Castillo, Raúl García, Manu, Toribio, Beobide, Tejera, Juanma, Juli, Toti, Sangalli, Despotovic y Manu Barreiro.
Pero no jugarán solos. Trescientos aficionados albiazules se desplazarán a la capital de Castilla y León para animar a su equipo. El club blanquivioleta mandó 650 entradas y finalmente, serán alrededor de 300 los hinchas que verán en directo el choque en el José Zorrilla.
El choque será arbitrado por el colegiado Lesma López y estará retransmitido en abierto por La Sexta. Además, los misioneros René González y José Luis Garayoa harán el saque de honor. La Fundación Real Valladolid estará en los aledaños del partido para recaudar fondos que ayude a los cooperantes en su labor humanitaria en su lucha contra el ébola en Sierra Leona.
