Cuatro años después, las naranjas disponen de una nueva oportunidad para colocarse terceras. Para ello tendrán que, al menos, empatar contra un León en cuyo campo sacaron un punto
Ha pasado tanto tiempo… que hasta cuesta recordarlo. Era el año 2014 y un tal Javier Martín ocupaba el banquillo en la época en la que había que visitar tierras gallegas para sumar puntos a domicilio. Y se lograba. Vaya que si se sumaba, hasta el punto que acabaron la temporada en tercera posición. Cuatro años más tarde, el destino ha dejado al Parquesol Femenino una nueva oportunidad de alcanzar tal hazaña.
Solo restan tres partidos, tres batallas, tres finales. Pero la primera, y por consecuencia la más importante, llega este miércoles, ante el León. A las 19:00 horas el José Luis Saso se convertirá en un fortín donde las naranjas no pueden fallar. En la segunda vuelta solo han caído en su feudo ante el Rayo (su rival de la tercera plaza) y esa estadística ahora no debe empeorar.
El contexto no puede ser mejor. La suma de diez de los últimos doce puntos ha hecho que el Parquesol alcance al Rayo B y, con un partido menos, ya ha pasado a depender de sí mismo para acabar el curso en tercera posición. Y es que de acabar así elevaría su hasta ahora mejor registro en el Grupo V: ese cuarto puesto obtenido la pasada campaña.
Por su parte, las leonesas han visto cómo sus opciones de alcanzar ese tercer puesto se han esfumado en las últimas semanas. Están más que salvadas, aunque su meta máxima ahora mismo sería llegar a la quinta posición, que ahora ocupa el Madrid B. Pese a su mala racha, el domingo vencieron al Vallecas y mantienen la octava plaza.
Aun así, le plantearán un duro encuentro al Parquesol. Ya lo hicieron en la primera vuelta, en el que las naranjas estaban en plena transición de entrenadores –fue el debut de Daniel Clara–, y quedaron empate a cero. Allí ya mostraron una pequeña flaqueza que no se ha terminado de ir del todo: la dificultad de abrir la lata. De hecho, desde la llegada de Rubén Jiménez, no han conseguido ningún tanto en las primeras mitades (tampoco han recibido).
Será necesario mejorar el precedente de 46 puntos
Al estar igualados a puntos, al Parquesol le vale con empatar para superar al Rayo B, que ya jugó su partido de esta jornada ante el Tacón –lo perdió–. Pero hay una diferencia sustancial entre sumar un punto y tres. Y es que si se gana, seguirán dependiendo de ellas mismas, es decir, si ganan los dos partidos que restarán, serán terceras hagan lo que hagan las vallecanas.
En caso de triunfo, las de Jiménez se colocarían con 43 puntos. Hay que recordar que en la temporada 13/14, cuando se alzaron con ese puesto de bronce, el conjunto naranja logró 46. Cuesta creer que vayan a ser suficientes porque sería una sorpresa que el Rayo B no superara a sus dos rivales restantes –Fuensalida y Amigos del Duero, ya descendido–.
Por lo que es ahora o nunca. No cabe fallar. El Parquesol debe prolongar su buen momento, recordar lo que ha costado llegar hasta aquí y no desperdiciar una oportunidad que podría ser única. Este Miércoles Santo, ante su público, las de Rubén Jiménez podrían entrar en el pódium de la liga. Ya toca, que cuatro años son muchos años.
Para este choque, el técnico naranja convoca a diecisiete jugadoras: Lucía, Martina; Judy, Rivas, Noelia, Crispi, Maka, Ana; Barbi, Nata, Lore, Charle, Ali, Sandra, Alexia, Paulita y Alicia.