El hecho de dormir en verano sin aire acondicionado se hace especialmente difícil en algunos lugares de España. Lo que ocurre es que tampoco es bueno dormir con el aire acondicionado encendido y se recomienda beber agua antes de acostarse y mantener el aparato a una temperatura de entre 23 y 24 grados como máximo, entre otras consignas.
Vamos a ver en más detalle cómo se debe dormir en verano con el aire acondicionado puesto y lo que hay que hacer con la temperatura.
Pros y contras del aire acondicionado
Existen ventajas de usar aire acondicionado en verano, pero también inconvenientes. Lo que es necesario hacer es cuidar tanto el bolsillo cuando se usa en verano, como la salud.
Es cierto que en algunos lugares de España, como pueden ser muchas zonas del sur, el hecho de dormir en verano y con calor extremo puede ser muy complicado. No obstante, aunque se use aire acondicionado, hay que seguir una serie de recomendaciones para cuidar de la salud, ya que como mucha gente sabe, no es el método más saludable.
No lo es porque nos podemos enfriar demasiado con él y porque no es natural, como puede ser un ventilador que solamente mueve el aire. A muchas personas les ha ocurrido que se han enfermado por los cambios de temperatura.
Por ejemplo, se sale de la oficina en la que hay aire acondicionado frío o de casa y con el calor de la calle, hay un cambio muy drástico. Esto no es bueno para el cuerpo y, en muchos casos, se pueden sufrir incluso resfriados en pleno verano.
Otro de los inconvenientes es el gasto y consumo que supone usar el aire acondicionado. Está comprobado que el ventilador, por ejemplo, es mucho más económico y no ocurre lo que pasa con este otro remedio para dormir en verano, ya que simplemente mueve el aire a la temperatura que está.
En cuanto a las ventajas, están claras. El aire acondicionado es mucho más eficiente contra el calor y para dormir en verano. Enfría una habitación en seguida y crea un agradable microclima en la habitación en la que estemos.
Consejos para cuidarse con el aire acondicionado
No obstante, esto no quiere decir que haya que dejar de usar el aire acondicionado. Solamente quiere decir que es bueno tener en cuenta algunos consejos para usarlo cuidando más nuestra salud. De este modo, se recomienda mucho no dormir con el aire encendido, aunque se sabe que en muchos lugares de España, el calor es insoportable y apenas se puede dormir en verano. También beber agua para hidratarse antes de dormir.
La temperatura a la que se recomienda poner el aparato es de entre unos 23 y 24 grados. Sin embargo, no se puede dormir toda la noche con esa temperatura. Esto podría acarrear un resfriado.
Una buena solución puede ser la del apagado automático. Aunque si se puede aguantar, también se puede dormir con las ventanas cerradas y aprovechando el fresco que la estancia ha acumulado durante todo el día.
Aire acondicionado: que no dé directo
Otra recomendación que llevamos escuchando toda la vida pero que aún es más importante para dormir en verano y con el aire acondicionado puesto, es que no nos dé de forma directa.
Por eso es importante controlar el flujo y direccionarlo a zonas que no den directamente donde estamos. Sobre todo para evitar que nos dé en la garganta o en zonas que puedan comprometer nuestra salud directamente.
Lo mejor es elegir esa opción en la que se va moviendo constantemente. Y si puede ser a una temperatura muy suave, si es que no se aguanta dormir en verano sin el aparato encendido, mucho mejor. Evitar comprometer la salud es muy importante, además de la comodidad que se tiene con esta solución.
 
			