Si hay un futbolista en el actual Burgos CF que se pueda definir como importante, ese es, sin duda, Aitor Córdoba. El defensor vasco es uno de los líderes espirituales y futbolísticos del conjunto blanquinegro llame como se llame el entrenador, como constatan los 200 partidos que alcanzó como ‘hijo del frío’ el pasado fin de semana. Contra el Eldense, Córdoba volvió a jugar los 90 minutos, como hace siempre que está en condiciones, y fue uno de los responsables, junto a Ander Cantero, de que su equipo sumase una nueva portería a cero.
El que fuera central del Leioa, de donde llegó a El Plantío en la antigua Segunda División B, está rozando los 3.000 minutos a falta de que se disputen las últimas nueve jornadas de LaLiga Hypermotion, tal y como viene haciendo desde el ascenso a la categoría, allá por 2021. No en vano, después de dos primeras campañas en las que tuvo minutos, pero no se le pudo tildar de protagonista, Julián Calero depositó en él una confianza enorme nada más ascender, puesto que en la 2021/22 Aitor Córdoba jugó 38 partidos con carácter oficial (3.312 minutos).
Ese estatus lo mantuvo en la 2022/23, en la que su volumen de participación incluso creció: disputó 43 encuentros, totalizando 3.836 minutos, su mayor registro como profesional. Ya sin el entrenador madrileño, actualmente en el Levante, Jon Pérez Bolo ratificó la importancia que tiene el zaguero en el equipo, usándolo una vez más, en 44 ocasiones (aunque rebajasen sus minutos a 3.754). Su nivel, en todo este tiempo, fue acorde a lo que requiere la siempre competitiva Segunda División, lo que llegó a hacer que fuera objeto de rumores varios.
Pese a que durante la pasada campaña sonó para el Athletic, Córdoba renovó sus lazos con el Burgos CF hasta 2026. Y ya no está solo, si es que se puede decir que lo estaba: en verano, su hermano Íñigo recaló también en El Plantío para jugar por primera vez juntos desde que son adultos (Íñigo es dos años más joven que Aitor). Con su casi inseparable Grego Sierra, que tras un breve lapso de tiempo en Rumanía vuelve a formar con él en la zaga, el defensor es fundamental también para Luis Miguel Ramis, con quien Aitor Córdoba va camino de convertirse, por cuarta temporada consecutiva, en el jugador de campo más utilizado en el conjunto blanquinegro.