El Real Valladolid consigue su séptima victoria en ocho partidos tras superar a un Leganés inferior

El Real Valladolid de División de Honor continúa con su espectacular trayectoria tras sumar su quinta victoria seguida y séptima en los últimos ocho partidos ante un CD Leganés inferior, minimizado por el buen hacer de los futbolistas dirigidos por Javier Baraja, que desde los primeros compases dominaron el esférico, y con él, el encuentro.
Esto hizo que la ocasiones se dieran desde casi el principio, siendo el acoso creciente sobre la portería de Antón. El primero en aproximarse fue Álex Pérez en una galopada por la banda izquierda, que acabó con él por los suelos y con sus compañeros protestando un posible penalti. Víctor dispuso de dos oportunidades, la segunda de las cuales se vio obstaculizada por Óscar (él no quería), mientras que el cancerbero pepinero evitó hasta tres veces, cada cual más espectacular, el gol de Dali. Pero, aunque el tanto no terminaba de llegar, el juego era meritorio.
El Leganés trató de incomodar la circulación, pero llegaba mal y tarde a la presión. Mientras tanto, el Divi movía bien el balón de lado a lado, y cuando no era capaz de profundizar, volvía a empezar y lo intentaba por el otro costado, siempre bien dirigido por Baba, quien, cuando rinde al nivel de este domingo, es seguramente el mejor mediocentro de la categoría, grandes clubes incluidos. El ghanés dio un recital tanto en la recuperación, gracias a su colocación y a su imponente despliegue físico, como sobre todo en el dominio del juego, pues, al igual que su escudero Cerro, siempre elegía la opción correcta.
Por si fuera poco, el resto de la orquesta sonaba afinada a pesar de que una vez más Baraja había realizado permutas con respecto a la jornada anterior. Cuando la primera mitad moría, Álex Pérez vio la progresión de Baba hacia el lado izquierdo del ataque y realizó un pase profundo al cual el mediocentro llegó para, desde ese costado, servir un centro que Óscar convirtió en el corazón del área en el uno a cero.
En un abrir y cerrar de ojos, la distancia se amplió en un saque de esquina desde el lado derecho del ataque que alcanzó a Baba, un tanto pasado pero con toda la intención, para que hiciera un golazo con un remate de volea a la escuadra que daba valor a su actuación, minutos después de que un remate suyo impactase con el palo. Su exhibición no fue solo la suya, fue la de un equipo que cuajó una de las mejores primeras mitades de todo el curso (y van…).
El Leganés era un juguete en manos de los blanquivioletas. Si bien un componente de su cuerpo técnico indicaba al descanso a uno del local que se lo estaban poniendo muy fácil, en realidad no fue así. Fueron intensos, pero erraron siempre, en cada control, en cada pase, en cada despeje, aunque si eso pasó es porque el Real Valladolid siempre estaba ahí, presto y dispuesto al robo, a aprovechar cualquier atisbo de duda para buscar el gol.
En el inicio de la segunda parte nada cambió y pronto Víctor marcó el tercero al rematar dentro del área un centro servido desde la izquierda. El sol caía entonces y el partido se terminó enfriando, por la bajada de temperatura, pero también porque no había mucho más que ver. Firdaus, recién incorporado en las filas visitantes, se lesionó, y los banquillos empezaron a moverse como si los dos técnicos firmaran una entente.
Iker –el pepinero– disparó al larguero en un descuido de la zaga blanquivioleta, que volvió a elevar el nivel de atención a fin de mantener la portería a cero una jornada más. Fue la única ocasión que el Leganés se llevó a la boca, porque en los escasísimos minutos que tuvo el balón el ‘diez’ no fue capaz de hacer nada más, pese a su voluntad, y Adrián Carrión y Baba se adueñaron otra vez del cuero.
El ‘Cruyff de Los Anexos’, de primer año, como Iker, de nuevo titular en el lateral, volvió a dejar una buena sensación en los minutos de que dispuso, en primer lugar encontrando los espacios que dejaban los centrocampistas del ‘Lega’ y más tarde haciéndose con la base de la jugada, cuando Saeed se retiró lesionado y su compatriota Baba ocupó su lugar. Pese a la inferioridad numérica, el Real Valladolid no se descompuso; al contrario, Dali buscó el cuarto en un par de aproximaciones sin demasiada importancia.
Esta nueva victoria permite que el División de Honor abra distancia con respecto al Extremadura, gracias a su empate frente al Atlético de Madrid. Son tres los puntos en que aventaja a la actual revelación del Grupo V, y cinco a los que se mantiene de un Rayo Vallecano que tampoco falla. El próximo reto de cara a intentar ampliar esta buena dinámica será la visita al Getafe el próximo fin de semana, en el penúltimo partido de la primera vuelta.
Real Valladolid: David; Iker, Morante, Saeed, Álex Pérez; Cerro (Adrián Carrión, min. 63), Baba; Dali, Víctor (Álvarez, min. 73), Rafa (Alvi, min. 66); y Óscar (Arroyo, min. 73).
CD Leganés: Antón; Guille (Yerpes, min. 56), Aymane, Félix, Álvaro, Brayan; Isaac (Rasta, min. 73), Lico (Firdaus, min. 56 [Fiel, min. 63]), Alberto; Iker y Manu.
Goles: 1-0, min. 42: Óscar. 2-0, min. 44: Baba. 3-0, min. 51: Víctor.
Árbitro: David Rivera García, asistido en las bandas por Ismael Alba Gallego y por Jaime Campo Azcona. Amonestó al local Saeed y a los visitantes Lico, Isaac y Brayan.
Incidencias: 13ª jornada de liga del Grupo V de la Segunda División B. Partido disputado en Los Anexos ante unos cien espectadores.
