El Real Valladolid B y el Parquesol logran un triunfo necesario, y la Sur suma un valioso punto en casa del Numancia B, pese a las bajas
CD Numancia B 1-1 UD Sur

Suma y sigue la UD Sur de Alfonso Rodríguez. Puede que parezca poco al ver dos puntos de seis posibles, pero vista la dificultad de ambos encuentros los empates son bienvenidos. Más aún este fin de semana, cuando el conjunto encarnado viajó a Soria sin dos de sus pilares –Ayllón y Saúl– y tuvo que improvisar con falsos extremos. Aun así, logró combatir a uno de los equipos más en forma de la liga y consiguió un punto gracias a un gol en propia puerta.
El conjunto soriano fue el primero en deshacer la igualdad con el tanto a los doce minutos de su pichichi Carni. Una gran acción de Edgar por banda terminó con un golpeo raso del nueve, que batió a Jorge por primera y única vez en el partido. Esto es así porque la otra vez que lo logró, se topó con el larguero, la válvula de oxígeno que provocó que la Sur se fuera viva al descanso.
Y fue mal negocio para el conjunto soriano porque los de Alfonso apretaron a través del balón parado hasta conseguir el empate precisamente por esa vía. Moli botó de forma fantástica un saque de esquina y Dani Marcos se metió en propia meta.
Con la igualada, ambos equipos buscaron el empate, pero con el miedo de perder un punto, lo que dejó las tablas en el marcador, si bien el Numancia B fue quien más lo buscó, provocando una nueva exhibición de Jorge bajo los palos.
En la última jugada de partido, le cayó un balón a Álvaro a cinco metros de la portería, pero el arquero rojillo hizo un paradón para salvar el punto. También Víctor Ortega, que apareció –al igual que lo hizo contra el Parquesol– para sacar un gol en la línea. El caso es que era una oportunidad para seguir sumando y la Sur lo logró, y se marcha al parón en séptima plaza, empatado a puntos con los sorianos.
CD Parquesol 2-0 Burgos UD

Desde luego, si el Parquesol fuera ladrón sería la envidia de la ciudad. Tendrá muchos defectos, pero su capacidad de aparecer cuando todavía no hay nadie –y de desaparecer después como si nada– es innegable. Ante el Burgos UD, se puso el pasamontañas y en un abrir y cerrar de ojos ya robó todo el botín, para después disimular y hacer como si no hubiera pasado nada. Porque efectivamente, eso pasó a partir de entonces, nada. A los cinco minutos, los cacos naranjas supusieron que habían trabajado suficiente y se marcharon al parón, eso sí, con el premio.
Qué sería de este equipo sin sus arreones. Sacó la cabeza Arroyo para abrir la lata y Lucas, un suspiro después, aprovechó una asistencia de Sobas –de lo mejor del partido– para poner el segundo. Cualquiera hubiera pensado que se avecinaba goleada porque además el Burgos UD, colista, no había entrado al partido.
Ni lo hizo. El problema es que los locales salieron de él, perdonaron la sentencia y no acabaron pidiendo la hora porque las crucetas del Saso aún aguantan sólidas.
Ni Mata, ni Mario Blanco, al que solo le faltó meter gol para llevarse el MVP, sellaron el tercero, que tampoco merecía su equipo porque en la segunda parte hizo una bomba de humo, y eso que el Parquesol no está tampoco para regalar nada. Al menos fue superior, tiró de energía tempranera y sumó tres puntos que le sirven para mantener la distancia de cinco puntos con el Burgos, pero con mucho margen de mejora si quiere seguir apretando el ascenso.
UD Santa Marta B 1-2 Real Valladolid B
Con sufrimiento, pero el Real Valladolid B volvió a ganar a domicilio, por séptima vez consecutiva, gracias a su salvavidas. Jesús Torres, que le dio un nuevo triunfo a su equipo frente al Santa Marta B con otro gol en el tramo final –minuto 76–, que le sirve para respirar tranquilo en la primera plaza, al menos por ahora.
Es cierto que en la primera parte los blanquivioletas fueron superiores, pero se fueron al descanso con una mínima renta, obtenida gracias a un gol de José Antonio en propia puerta. En ese momento fue villano, pero media hora más tarde se convirtió en el héroe al aprovechar una contra del plantel salmantino y poner el empate. Eso no hizo sino despertar al conjunto de Juan Carlos Pereira, que buscó el segundo con ahínco y lo encontró por medio del de siempre, cuando el partido entraba en la recta final.
Torres recogió un rechace, la mandó a la jaula y firmó la victoria, no sin sufrimiento final. El Santa Marta B acabó volcado en los últimos diez minutos, convencidos de que otra machada era posible –ya ganaron el Parquesol y empataron a la Cultural–. Sin embargo, el Real Valladolid B aguantó el resultado y también la distancia con el Burgos, que se mantiene en cuatro puntos, aunque los blanquinegros tienen un partido menos.
