Los blanquivioletas han conseguido nueve de los doce últimos puntos este pasado mes, tantos como en la temporada 2014/15, con Rubi al mando

El Real Valladolid ha empezado 2017 mucho mejor de lo que terminó 2016. El fin de año y el inicio del nuevo ha servido a los blanquivioletas para comenzar con el pie derecho y sin titubeos. Tanto que si existiera una clasificación mensual, los dirigidos por Paco Herrera se colocarían en las primeras posiciones de la tabla, junto con Girona y Levante.
Los tres equipos han sumado nueve puntos de los doce disputados este pasado mes de enero, si bien es cierto que la que vale es la clasificación global y en el casillero aparecen 34 puntos para los pucelanos.
El buen hacer de los jugadores y del cuerpo técnico durante el parón navideño ha hecho que los blanquivioletas volvieran a la competición con buena forma física y sin apenas notar la inactividad durante diecisiete días. El Real Valladolid dio el do de pecho el seis de enero ante el Reus y logró una victoria trabajada y sufrida, donde el tanto de Raúl de Tomás se convirtió en el mejor regalo de Reyes para todos los aficionados.
Después del Reus tocó el Cádiz. Los blanquivioletas se habían mostrado titubeantes a domicilio, pero en el Ramón de Carranza lograron amarrar tres puntos importantísimos gracias a un gol de Joan Jordán y la colaboración del portero cadista. Con este encuentro se puso fin a la primera vuelta y fue en Oviedo donde comenzó la segunda. En feudo amigo no pudo vencer, aunque lo mereciera. Y ante el Rayo de Baraja, Guerra y compañía, el Real Valladolid dio un paso más. Consiguió una victoria de esas que dejan un regusto y satisfacción mayor por cómo fue. Por fin, después de 88 partidos, los blanquivioletas fueron capaces de voltear el resultado de 0-1 al descanso y llevarse el gato al agua (2-1).
A estas alturas, los de Paco Herrera llevan un punto menos que en la primera vuelta, ya que lograron la victoria ante el Real Oviedo y empataron en Vallecas; y en esta ocasión perdieron ante los carbayones y ganaron al Rayo. En la jornada tres, el Girona claudicó en Zorrilla y después de ese triunfo vinieron cinco derrotas consecutivas. Es por esto que nadie debe llevarse las manos a la cabeza si el próximo domingo el Real Valladolid cae en Montilivi, donde nunca ha ganado este club. Los gerundenses han cogido velocidad de crucero y han presentado su candidatura para el ascenso directo a Primera División.
A pesar de poder empezar febrero con mal pie si perdieran en tierras catalanas, este equipo tiene margen de mejora con respecto al mismo período de tiempo de la primera vuelta. Sería casi imposible que los blanquivioletas no lograran ni un solo punto ante Tenerife, UCAM, Lugo, Huesca y Levante, conjuntos que le vencieron entonce, algunos inmerecidamente, sea dicho de paso. Al igual que en ese horrible septiembre se tuvo paciencia, es de recibo tenerla ahora, después de un gran enero, si las cosas no se dan bien el fin de semana.
Echando la vista dos temporadas atrás, cuando el equipo volvió a la categoría de plata, enero otorga al Real Valladolid buenos datos. En la 2014/15, los blanquiviolestas dirigidos por Rubi consiguieron también nueve puntos de doce y nueve goles a favor y tres en contra. El equipo de los Óscar, Álvaro Rubio y compañía venció por 0-2 al Real Zaragoza en La Romareda, 2-0 al Alavés en Zorrilla, 1-5 al Mallorca y cayópor 2-0 ante el Llagostera. En idénticas fechas, el Pucela de Rubi sumaba ya 41 puntos.
Pese a lo que pueda parecer, el inicio de 2016, con Miguel Ángel Portugal a la cabeza, tampoco fue malo. En esa ocasión, se disputaron cinco partidos en enero, de los cuales el Real Valladolid ganó dos (al Mallorca y al Córdoba), empató dos (Elche y Alcorcón) y perdió uno (Girona). El conjunto del Portugal sumó ocho puntos de quince y en enero marcó cinco goles y recibió dos. Con veinticuatro jornadas disputadas, los blanquivioletas sumaban a principios de febrero 32 puntos.
