El ascenso a Segunda B de un equipo de la comunidad le abre las puertas de la categoría, teniendo en cuenta el plan competicional y la necesidad de cuadrar números de la Federación
Salvo sorpresa mayúscula, el Villa de Simancas jugará el próximo curso en Tercera División por segunda vez en su historia. Eso se deduce de la situación generada de la actual crisis sanitaria y de la suspensión de la temporada 2019/20 del fútbol no profesional por parte de la Real Federación Española de Fútbol, así como casi por derivación, de la Federación de Castilla y León de Fútbol. Estos dos estamentos determinaron que no habrá descensos, pero sí ascensos, baza que favorece al conjunto franjiblanco.
Aunque el plan competicional de la FCYLF indicaba que la intención era que la próxima temporada la Tercera División tuviera veinte equipos (este año la han integrado veintiuno, después de tener que readmitir al Real Burgos por sentencia judicial), esto ya no será posible, después de aprobar “los ascensos que correspondan de acuerdo con lo establecido en las normas de competición” y que han llevado a que Peñaranda, Diocesanos y Cebrereña –este como mejor segundo– estén ya ascendidos.
Sin embargo, comoquiera que el play-off de ascenso a Segunda B será de resolución ‘interna’, entre los cuatro primeros clasificados de cada grupo, en el Grupo VIII se producirá una vacante clave para el Simancas, similar a la que permitió su primer ascenso. Entonces, el ascenso del Real Valladolid Promesas favoreció que hubiera otro ascenso por cascada, para compensar el número de equipos y alcanzar la veintena.
Esta vez todo parece indicar que sucederá lo mismo, ya que, contabilizados los movimientos anteriores, la Tercera de Castilla y León pasaría a tener veintitrés equipos, que a priori se dividirían en dos subgrupos, una posibilidad que ha habilitado la RFEF ante las particularidades derivadas de la suspensión de la temporada. Pasarían a ser veinticuatro con el Villa de Simancas, segundo clasificado en el Grupo B de la Regional Aficionados y siguiente llamado a promocionar como segundo mejor segundo, a tenor de la norma.
El punto 13b) del plan competicional de la FCYLF explica que, “producidas vacantes por cualquier causa, las mismas serán cubiertas, sin perjuicio de las facultades propias de la RFEF en esta materia, ponderando las circunstancias concurrentes” y aplicando dos reglas; la primera, inhábil, puesto que anula los descensos por arrastre de Tercera por descensos de Segunda B, y la segunda, por una condición como la que ostenta el Villa de Simancas, “mejor clasificado de entre los dos grupos” de la Regional Aficionados.
Pablo Gil, entrenador simanquino, reconoció este jueves en ‘Charlas en casa’, programa de este portal, que están “a la espera de acontecimientos” y de oficialidad. “Lo que me ha comentado la junta directiva es que hay posibilidades reales. La FCYLF así nos lo ha trasladado. Estamos a la espera de que nos lo comuniquen oficialmente. Se amparan en el reglamento de la competición”, explicó el técnico. No obstante, en tanto en cuanto el play-off de ascenso a Segunda B no tiene todavía ni siquiera fechas definidas, todo parece indicar que la espera puede continuar al menos durante unas semanas.
