El equipo volvía esta mañana a ejercitarse tras la derrota en Bilbao pero la noticia estuvo en zona mixta donde Alberto Marcos destapaba la caja de los truenos, harto de la situación actual. Cansado del rendimiento de determinados de sus compañeros, incluso estaría dispuesto a dar nombres y apellidos al presidente de los jugadores que no están remando a la par: “No puedes reirte de un contrario como que es inferior a ti cuando nosotros no hemos demostrado nada. Ayer nos tenimos que haber venido no con tres, sino con siete tarjetas. No sé lo que está pasando pero si puedo decir que todo lo dejamos en el aire y eso no puede ser. Ahora estamos a cinco puntos y lo podemos sacar si achuchamos un poco. Yo me quedo con el Real Madrid que va perdiendo 0-2 en su casa, con gente que lo tiene todo pero que corren y lo dan todo. Nosotros que nos estamos jugando la vida, somos incapaces de hacerle ver al contrario de que nos jugamos la vida. No soy partidario de pegar patadas y tal pero ahora sí. Ahora me estoy jugando la vida. Ellos pueden jugarse Europa pero yo me estoy jugando la vida. Lo dejamos pasar y otra jornada más que pierdes. ¿Que te chilla la gente? Demasiado poco nos chilla. Que de nosotros dependen 250.000 personas. No es lo mismo para la ciudad que venga un Las Palmas o un Levante, con todos mis respetos para ambos, a que venga el Real Madrid o el Athletic. Nos quedan trece jornadas y si nos queremos salvar tenemos que ganar al Tenerife, Xerez, Sporting, Racing, Málaga, Villarreal, Espanyol, Atlético… y luego fuertes solo veo al Real Madrid, Depor, Barcelona y Sevilla. Los demás no creo que sean superiores a mí pero eso tenemos que demostrarlo en el verde”.
¿Existe pasotismo en el equipo según Marcos?: “Si que creo que hay pasotismo en todos y en mí el primero. Yo soy el primer mierda. Siempre me gusta ir con la cabeza bien arriba y luego por mi culpa me habrán podido meter dos goles pero siempre lo doy todo. Hay que poner un poco de por favor. Hay muchos jugadores que no son conscientes de lo que nos jugamos. Esto o lo sientes o no lo sientes. O incluso lo puedes sentir y lo puedes llegar a ignorar. Si es que ahora, ya no quiero amigos. No quiero a nadie, igual que ellos creo que no deberían de quererme a mí. Solo quiero un tio que el domingo salga y se juegue la vida por mí. Hay más de once capacitados para sacar esto adelante, lo que pasa es que hay que poner un pelín que no es mucho. Tu ves correr a los ciclistas y se dejan la vida y solo tienen que hacer eso. Si te sale mal, no pasa nada. Cuántas veces me han regateado a mí pero corriendo y que vean que te estás jugando la vida. Yo al final me voy a quedar aquí y si me marcan, quiero que me marquen como alguien que ha sentido los colores”.
Además desveló que los propios jugadores fueron los que echaron a Mendilibar: “Cuando estaba Mendilibar se decía que nuestras caracteristicas eran de más toque. Echamos a Mendilibar, que le echamos nosotros y viene Onésimo que es más de toque-toque con muchas de las cosas de las que tenía Mendilibar pero si le daba un poquito más de criterio al balón. Ahora no queremos el balón pero si tampoco queremos correr, apaga y vamonos. La culpa no la tiene Mendilibar, ni Onésimo, ni los de arriba. La culpa la tenemos todos y yo sería partidario de dar nombres si el club me los pidiese. Sería de hipocritas si tirara en contra de mis intereses. Es muy fácil venir a entrenar y hacer lo que te gusta. Lo que pretendo ahora es que todo el mundo esté jodido y que vengan a entrenar asqueados. Por lo menos, que el que se vaya, se vaya dos meses jodido y que no sea una convivencia fácil. Yo quiero venir a entrenar y no quiero ni sonrisas, ni lagrimas. No me vale”.
Mañana habrá día de descanso y el miércoles vuelta a los entrenos a partir de las 11 horas.