El técnico del Celta de Vigo B analizó el triunfo de los suyos en un partido que supuso el regreso a la que fue su casa durante dos temporadas
Vuelta perfecta para Rubén Albés, Toni Madrigal, Rai y Drazic. Volvieron a Valladolid, se reencontraron con amigos y conocidos y se llevaron tres puntos para Vigo después de dominar y golear al Promesas de Salvachúa. El 0-3 del marcador no significa que fuera coser y cantar para los celtiñas o, al menos, así lo expresó Albés al finalizar el encuentro. “Nunca es fácil, ganar fuera es dificilísimo y esto ha sido un partido más”, explicó.
En los primeros 45 minutos ya dejaron sentenciado el partido, lo que hizo que el segundo período fuera más tranquilo. “El 0-3 de la primera parte nos permitió que la segunda fuera de más control, no todo lo buena que me gustaría, pero tenemos margen de mejora. Hoy somos una cosa y queremos ser otra mejor dentro de unos meses”, dijo para destacar lo que su equipo hizo bien para neutralizar al rival y llevarse el gato al agua.
Con los cinco partidos disputados hasta la fecha en Segunda B, Rubén Albés ya ha ido viendo el trabajo realizado por los suyos, aunque, como siempre, les pide más. “Hemos evolucionado, hemos construido algo que nos da rendimiento pero queremos ir más allá, pero nos falta mucho trabajo y mucho día a día”, confesó.
Una de sus principales bazas es contar con Dejan Drazic, exblanquivioleta y jugador para el que la categoría de bronce se queda pequeña. “El nivel que está dando en minutos determinados es altísimo, es diferencial, de otra categoría”, comentó del serbio, de quien espera que tenga “ese rendimiento durante los noventa minutos”.
Más allá de lo deportivo, este partido tenía una carga emocional importante para él por lo vivido en Valladolid en los dos años anteriores. Por eso, Albés se mostró “feliz y contento” por volver a ver a gente a la que tiene “cariño”, que considera que le han tratado “muy bien” y que hicieron que esta ciudad fuera su “segunda casa”.
A buen seguro desea todo lo mejor al Promesas, que no termina de carburar. “Los comienzos y los cambios siempre son difíciles”, dijo. Por eso, cree que es necesario “tener paciencia, seguir trabajando y tener convicción en lo que se hace” para que lleguen “los resultados”. “Lo primero es estar convencido y luego que crezca el equipo. Las prisas y las ansiedades y la falta de tranquilidad no ayudan”, ratificó.