Javi Navas regresa al Real Valladolid Promesas por una temporada. Atrás deja los problemas que le hicieron alejarse hace año y medio, de Los Anexos al Nuevo José Zorrilla

En el invierno de 2012, el ‘nuevo’ jugador del Real Valladolid Promesas, Javi Navas, puso fin a un culebrón que empezó en verano. Lo hizo despojado del que había sido su brazalete, y podría decirse que degradado, pues el plan inicial para aquel curso era que formase parte del primer equipo del Real Valladolid, tal y como se acordaba en su anterior contrato.
¿Anterior? Sí, pero a medias. Fue, este, el protagonista del culebrón en cuestión, pues después de hacer la pretemporada como uno más, a pocos días del debut en Primera del conjunto que dirigía Miroslav Djukic saltó la liebre: su vínculo con el club no era real. Anteriormente había llegado a un acuerdo por el cual iba a ser un soldado más, algo que desestimó su técnico y destapó la polémica.
Carlos Suárez reconoció que aquel contrato explicitaba que sería a todos los efectos profesional. Sin embargo, no cobró validez debido a que no estaba firmado por todas las partes, a expensas de la decisión del técnico balcánico y de que fuera refrendado por la administración concursal. Llegados a este punto, sin contrato, hubo que renegociar.
‘Navitas’ decidió quedarse en el Real Valladolid, tal y como, por otra parte, quería el club. Sin embargo, la ficha sería del filial y su salario bastante menor. Y ya no sería capitán. Lo que, todo uno, invitaba a pensar en una salida, que el abulense se aseguró a través de una cláusula. Y en enero de 2013 la ejecutó y puso rumbo a Pamplona.
Un futuro a corto plazo

Tras su paso por los filiales del Osasuna y del Getafe, Javi Navas regresa a la que fue su casa. El segundo fichaje del Real Valladolid Promesas, tras Jorge Hernández, tiene una nueva oportunidad que espera aprovechar, yendo paso a paso, “de menos a más”, reconoce. Así, por el momento, y a pesar de las informaciones que dicen que así será, no está claro que vaya a estar con el primer equipo en pretemporada.
Las lesiones no le han permitido brillar en sus dos anteriores etapas, ni siquiera pese a la confianza que algunos entrenadores como Luis García depositó en él. De su mano entró en varias convocatorias con el primer equipo, aunque no llegó a debutar. Por esos problemas físicos, no jugó mucho en el filial, pero sí le dio tiempo a marcar un gol importante para la salvación al Huesca.
Entretanto, Carlos Suárez ha tenido tiempo para pensar en lo sucedido en el verano de 2012. El cariño que profesa al jugador es uno de los principales motivos de su retorno, ya que se implicó personalmente en su fichaje. Entonces, reconoció recientemente en alguna entrevista, las cosas no se hicieron bien, algo que se podrá enmendar en esta nueva etapa en el equipo en que fue estrella y capitán.
Conoce bien la ciudad, la afición y a algunos jugadores con los que podría compartir vestuario. Además, su experiencia en la categoría servirá para apoyar a compañeros que dan el salto de la Tercera a la Segunda División B. Todo uno, unido a la calidad y el compromiso que demostró durante los años en los que vistió la elástica blanquivioleta, le han devuelto a su casa, al menos por un año.
