Guillermo Almada compareció en la rueda de prensa previa al partido entre Valladolid y Las Palmas para hacer balance del equipo y de las sensaciones antes de recibir a uno de los mejores equipos en lo que llevamos de campeonato. Un duelo complejo, que puede determinar la realidad de ambos este viernes a las 20:30 en el estadio José Zorrilla.
Un partido que llega apenas unos días después de haber tenido el viaje desde Cádiz, que le ha limitado los entrenamientos y que, además, obligó al Pucela a entrenar el mismo lunes en Jerez antes de volver a tierras pucelanas. Preguntado por ese poco tiempo entre partidos, Almada asegura que han hecho lo posible para que “la recuperación sea buena y para que no afecte en el rendimiento del partido”.
Un rival que motiva a Almada
Una realidad que, sin duda, llega en mal momento, por ser justo antes de un partido trascendental ante el tercer clasificado de la tabla de LaLiga Hypermotion. Según Almada, esto no le da miedo. “Me gusta enfrentarme a equipos que proponen, que no se cierran, que quieren jugar”, comentó el charrúa, que no ignora que medirse a Las Palmas será un duro reto para poder seguir en dinámica positiva.
Según el técnico, Las Palmas destaca por esa “intención con balón” y con una propuesta atractiva. “Es un rival de nivel, que está haciendo las cosas bien” y con jugadores de mucha calidad. Una realidad patente en la clasificación y que supone un reto bonito. El técnico cree que, aunque la gente va al estadio a ver al equipo ganar, enfrentarse a un equipo como Las Palmas “redunda en el espectáculo y favorece que la gente pueda disfrutar”.

Siendo el Pucela uno de los equipos con más interrupciones de LaLiga Hypermotion, a Almada le preguntaron sobre sus sensaciones en ese sentido, ya que siempre se mostró contrario a esas pérdidas de tiempo constantes que acaban por complicar que el equipo pucelano pueda aprovechar, a veces, la inercia de juego.
Es por eso que el entrenador del Valladolid opina que “los rivales ya saben cómo proceder para parar el juego y cortar el ritmo”, una realidad constante que se viene viendo en cada jornada por la que, aún, sigue tratando de apelar a la mano de los colegiados, pues son “los que han de dar la continuidad para evitar que se afee el partido”.
Un Valladolid con poca puntería
De nuevo, el acierto y la puntería formaron parte de la previa, pues es una de las causas de que el Valladolid no logre mejores resultados en el día a día. “Nadie falla un gol queriendo” afirma Almada, que apunta a que “es la parte más bonita del futbol”.

Según Almada, la suerte está siendo algo esquiva, pues según su opinión el Valladolid logra hacer “lo mas difícil, que es crear opciones”, aunque reconoce que “está costando sacar a relucir todo lo que genera el equipo. Incluso afirmó que esa es una de las cuestiones que aborda en el vestuario, haciendo ver a los jugadores que “los méritos no suben al marcador” y que será preciso mejorar la puntería, además de desear que “sea este fin de semana”.
Sobre el once titular, Almada fue bastante claro, pues se debate entre dos opciones que van desde la continuidad de los mismos que salieron al campo en el Nuevo Mirandilla o la inclusión de un perfil más creativo para afianzar las buenas sensaciones de la segunda mitad, aunque declara estar más cerca de dar una oportunidad más “a los mismos que jugaron de inicio”, pues asegura que “es preciso darles tres o cuatro partidos de margen” cada vez que se hace un cambio de este tipo.
Lachuer y caras nuevas
También se habló de un jugador en particular de un mediocampo en el que no está apareciendo como se esperaba como Mathis Lachuer, al ser preguntado el técnico sobre su rol e importancia. Llegado en los últimos días de mercado, según Almada “llegó con una forma física muy lejos de lo normal”, atendiendo a la necesidad de que vaya incorporándose por la “calidad y volumen de juego que sabemos que tiene”.

También habló de una de las caras nuevas de ayer en el entrenamiento del primer equipo, el delantero centro de 2009, Álex Iguaz, que por primera vez completó una de las partes del entrenamiento con el Pucela a pesar de ser juvenil de primer año. “Entró medio tímido”, segura Almada, “algo parecido a lo que le pasó a Mario Domínguez de primeras, que empezó peor y fue mejorando, pero es un jugador aplicado y tiene calidad”.
Según el técnico, hay varios chicos que vienen de Los Anexos que le gustan y que están mostrando cosas interesantes, “como Carvajal o Riki de Moraes” que están mostrando calidad y carácter y que tienen muy vigilados: “más pronto o más tarde acabarán en primera, seguro”.
