De todos es sabido que son famosas y muy seguidas en México las teleseries y las novelas. Y con México parecen haber llegado también a Oviedo los culebrones que, por extensión, se han dado un paseo por Valladolid con Guillermo Almada como protagonista principal. La cronología de los hechos en este pasaje vivido en las últimas 48 horas es más que llamativo.
Desde la tarde del domingo, periodistas, directivos y aficionados en las dos orillas que forman Oviedo y Valladolid han puesto de su parte para tratar de entender todo lo que estaba sucediendo entre dos entidades amigas, dos empresarios leales, un tejido emocional y un debate deportivo que, aunque parezca mentira, es el que se ha mantenido casi completamente ajeno a esta historia de idas y venidas en torno al ya técnico ovetense.
El uruguayo Almada, que había sabido dar la imagen de ser hasta ahora de ser un marido fiel con el Real Valladolid y toda la parroquia blanquivioleta, ha acabado sorprendiendo a todos con un ‘plot twist’ en el que el Oviedo ha sido la amante inesperada. Una realidad más que novelesca que hace necesario recorrer la cronología de lo que ha sido este “culebrón exprés”. Igual necesitáis unas palomitas.
Lo que parecía un domingo cualquiera
En Valladolid el día lucía sombrío. Como casi siempre cuando el Pucela pierde. Algo que, tristemente, en este caso había sucedido en casa. La temporada pasada pasó lo mismo y, la anterior, igual. El último partido de cada año en casa últimamente no es precisamente plácido. De hecho, la realidad ante el Andorra, un equipo que lo está pasando mal en LaLiga Hypermotion, enfocó de lleno a una segunda parte tétrica que había dejado mal sabor de boca a todo el mundo.

Es entonces cuando, a través de varias fuentes, llega la noticia desde Oviedo. La Nueva España, diario respetado y siempre muy cerca de la actualidad en Asturias, publicaba, con firma de Nacho Azparren, el interés del Real Oviedo en hacerse con los servicios de Guillermo Almada tras la destitución de Luis Carrión. Una información sorprendente a la que no se está acostumbrado en España. Lo de “comprar entrenadores” es poco común. Y, aún menos, si es un Primera el que caza en el décimo de LaLiga Hypermotion.
Seguidamente, los compañeros de Cadena SER en Valladolid confirmaban la información de Azparren y, a mayores, afirmaban que en el club sabían que Almada quería aceptar la oferta del Oviedo y que en unas horas, ya el lunes, se haría oficial esta información, como así terminó sucediendo. Poco a poco, toda la tribu blanquivioleta se fue haciendo a la idea de que, más que un rumor, las informaciones hablaban de una verdad como un templo: el Valladolid se quedaría sin entrenador antes de la jornada 19, pero porque un equipo de categoría superior se lo quitaba.

Numerosos medios ya informaban de todo y las tertulias, en corrillos y a través de diversas discusiones en ‘X’, valoraban lo que sería uno de los movimientos más extraños que se han vivido en el fútbol español. Entre la incredulidad y la sensación de que todo era cierto, el domingo seguía su curso, en una noche que duraría más de lo esperado ante la lluvia de informaciones que se sucedía. Sobre la posibilidad de que Sisi entrenara ya ante el Eibar, la opción de que Almada dirigiera el entrenamiento (en ese momento en abierto) del lunes o de que el Valladolid tuviera ya o no un entrenador elegido para el futuro. Todo dudas.
Lunes de reflexión
El lunes amaneció raro. El club anunciaba que, efectivamente, la sesión abierta del lunes pasaba a ser cerrada y que, como era lógico, Sisi dirigiría el entrenamiento. De la misma forma, un comunicado del club decía que el que fuera asistente de Almada dirigiría al equipo tras apartar al uruguayo de sus funciones hasta que la situación con el Oviedo se aclarara. Primera información oficial del club, a través de su página web.
Una realidad que llevó a muchos periodistas, entre ellos de Blanquivioletas, a acercarse al estadio José Zorrilla a pesar de que la sesión de entrenamiento fijada no iba a dejar pasar a los curiosos. Sisi dirigía por primera vez al equipo como interino y Almada, que estaba en el estadio, no se asomaba por la zona de Los Anexos. Mientras, a los medios les anunciaron que Gabriel Solares, copresidente de la entidad pucelana, hablaría con los medios en breve. Y así fue.

“El Real Valladolid está por encima de cualquier persona”, sentenciaba el directivo, que anunciaba que Almada había querido escuchar la oferta ovetense y que eso lo situaba, de inmediato, fuera del Real Valladolid. Esa realidad abría ya un nuevo marco: ¿Era este un nuevo bochorno del Pucela? ¿Había reemplazo? ¿El Oviedo pagaría un transfer? ¿Se le pagaba algo a Almada? Todo dudas, una vez más.
La única certeza se dio en forma de despedida. Almada salía a despedirse de los medios presentes y, posteriormente, se le veía saliendo del parquin en su coche, con el que había sido uno de sus asistentes, Darwin Quintana. Sin saber si el destino era Oviedo o la calma del hogar hasta que las aguas dejaran ver qué pasaría, Almada dejaba Zorrilla mientras los que había sido sus jugadores entrenaban a pocos metros a las órdenes de Sisi. El lunes también fue largo. De hecho, durante la tarde se sucedieron muchas de las situaciones posibles. Primero, según Diario de Valladolid, se hacía mención a la posibilidad de que Kenedy entrara en el trato con el Grupo Pachuca.

Según varias fuentes, de hecho, en esta realidad jugaron un papel determinante Orta y su equipo, buscando vías para mejorar la plantilla beneficiándose de una rebaja sustancial de las fichas de cara a la 26/27 y, sobre todo, reduciendo el impacto de la marcha de Almada con efectivo, que en ese momento seguía siendo duda. Una realidad que acomodaba la marcha de Almada, incluso sin recibir fondos. Segundo, que el Oviedo podía echarse para atrás, dejando la duda razonable de si eso implicaba la necesidad de pagar un finiquito a Almada.
Tercero, el enfado de la afición del Oviedo ante la noticia, que de momento se había mantenido muy al margen, pero que en las últimas horas parecía que podía tumbar el acuerdo. Finalmente, todos los medios de la ciudad anunciaban lo esperado: Almada dejaría de ser técnico del Real Valladolid para serlo del Real Oviedo. Con esa información, seguro que muchos en Valladolid durmieron más tranquilos y, en Oviedo, todo lo contrario, esperando que esa oficialidad no fuera más que otro capítulo del disparate. No lo fue.
Almada desoye el refranero y “se casa” un martes
Dice el refrán que, en martes, ni te cases ni te embarques, pero Almada, al parecer, no tiene problemas con eso. La oficialidad del Real Oviedo llegaba en medio de la ola más grandes de quejas desde su propia afición. La alegría de Valladolid volvía a contrastar con el enfado de Oviedo. La noche había tenido de todo, pues entre las dudas nacían brotes verdes de que Almada ya había firmado su nuevo contrato. Radio MARCA Valladolid, de hecho, ya anunciaba incluso que la salida de Almada llevaba asimilado un acuerdo por Kenedy y un pago adherido cercano al medio millón de euros.

Mientras, en Valladolid se celebra la salida y, sobre todo, que no hubiera que pagar un solo céntimo por su marcha, algo que ya muchos veían como la única solución para que el equipo pudiera dar una vuelta de tuerca a lo visto. Con una semana extraña en ciernes, con un partido en viernes en Ipurúa y con Sisi como interino, el club ya trabaja por el reemplazo, que ahora parece ser la preocupación más importante y lógica de un equipo que necesita olvidar a Almada, revertir resultados y lavarse la cara para 2026. Ojalá que todo empiece ante el Eibar.
