Sin paños calientes: a Guillermo Almada no le gustó la “demostración” que hizo el Real Valladolid en el Carlos Belmonte, donde cosechó la primera derrota del curso. “Creo que fue el peor partido que hemos hecho en el campeonato, tanto en el primer como en el segundo tiempo, más allá de las situaciones que tuvimos y que erramos”, dijo el entrenador sin rodeos. Así, a Almada no le gustó que su equipo estuvo “muy impreciso y poco agresivo”, así como “las licencias” que hizo “en algunos sectores”. “Este partido nos tiene que dejar enseñanzas”, indicó de manera reiterada.
Esta percepción el técnico uruguayo la tuvo desde el principio y en diferentes facetas, pero, sobre todo, en esa intensidad que venía siendo marca de la casa. “No los vi enchufados desde el inicio. Más allá del juego que nos faltó, nos faltó la intensidad que normalmente tenemos. No me gustó ni la intensidad ni la solidez”, insistió. “Es un partido para reflexionar y hacer autocrítica. Hubo situaciones en los dos tiempos que desembocaron en el resultado. Nos tiene que dejar enseñanzas este partido para que no se repitan varias situaciones”, reflexionó.

Almada hace debutar a Lachuer
A pesar de disponer de varias oportunidades para marcar, tanto con empate a cero como yendo ya por debajo en el marcador, Guillermo Almada no se quiso sujetar a esas ocasiones para valorar mejor un partido que no le gustó. “Perder no le gusta a nadie”, razonó tras ver “una mala tarde en el conjunto”. “Hay cosas que no se pueden repetir para lograr lo que queremos, que es ganar y mantener el nivel de partidos pasados. Tuvimos muchos vaivenes”, lamentó el entrenador de un Real Valladolid que se vio desarbolado a menudo.
Una vez recibió el primer gol, en una de esas acciones en las que faltó intensidad, Almada hizo debutar a Lachuer, a quien, a sus ojos, “todavía le falta mucho fútbol”. “Viene de no competir desde hace varios meses [exactamente, desde que terminó el play-off de ascenso a Primera con el Mirandés]. Por su tipo de fisonomía, él precisa tener más continuidad para tener una dinámica distinta”, reflexionó el entrenador. Pese a ello, el francés tuvo una ocasión de gol. Y antes de su entrada, al equipo le faltó más fútbol aún, por lo que, como sucedió con Peter Federico, que entró al descanso, no se puede descartar que gane peso desde el partido contra la Cultural.

Guilherme Fernandes: “Somos un grupo muy fuerte”
Al término del encuentro, Guilherme Fernandes, que aguantó cuanto pudo las acometidas manchegas, confesó que en el vestuario sabían “que este día infelizmente iba a llegar”. “Somos un grupo muy fuerte. En el vestuario ya se habla de levantar la cabeza y de aprender de los errores”, indicó el guardameta portugués, quien habría preferido “no hacer muchas paradas y conseguir los tres puntos” en lugar de exhibirse como lo hizo antes del descanso. “En el primer tiempo pude ayudar al equipo. Para eso estoy”, se concedió, aunque a medias.
Guilherme definió el partido como uno “menos conseguido” y mostró su deseo de “trabajar esta semana” y de focalizarse en los errores cometidos por el equipo “para que no vuelvan a pasar”. Después de la derrota en el Carlos Belmonte, lo que viene son dos derbis consecutivos en el José Zorrilla, contra la Cultural Leonesa y el Mirandés, en los que espera el meta “recuperar los puntos” perdidos en Albacete. “Queremos dar todo delante de nuestra gente”, señaló el portero antes de emprender el viaje de rumbo a Valladolid.
