El Real Valladolid viaja a Son Moix con la herida reciente del descenso ya consumado, pero con la obligación moral de cerrar la temporada con algo de dignidad. Sin la presión de los puntos, el conjunto blanquivioleta encara las últimas jornadas con el orgullo como único motor y la mirada puesta en jugadores que podrían tener continuidad en el próximo proyecto. Álvaro Rubio, desde el banquillo, tratará de sostener el ánimo de un equipo al que ya solo le queda competir por respeto al escudo y a la grada.
En el otro lado, el RCD Mallorca llega con las cuentas de Europa todavía abiertas, pero cada vez más apretadas. La derrota en Girona ha dejado al equipo de Jagoba Arrasate sin margen de error y el duelo ante un rival ya descendido se convierte en una final encubierta en la que no pueden permitirse caer. En Son Moix, donde el equipo se ha mostrado sólido durante toda la campaña, no hay excusas: solo vale ganar para seguir soñando.
Las opciones del Real Valladolid
Álvaro Rubio afronta el duelo en Son Moix con una alineación condicionada por las bajas, pero también con la posibilidad de seguir probando piezas en este tramo final de temporada aunque no parezca que vaya a ser su prioridad. El Real Valladolid, ya descendido, visita al Mallorca con un once que mezcla necesidad y oportunidad.
La defensa presenta una zaga remodelada: Luis Pérez cotiza al alza en el lateral derecho como suele ser fuera de casa y Aznou mantendrá su sitio en la izquierda. Por dentro, Cömert y Cenk se perfilan como pareja de centrales tras la operación de Torres y la baja de Javi Sánchez y Aidoo. En la portería, Hein podría recuperar la titularidad si las sensaciones de la semana lo confirman, aunque Ferreira sigue muy presente en las quinielas.
En la sala de máquinas, el técnico blanquivioleta mantendrá la figura de Juric como pivote. El croata, aún con un juego discreto, será el encargado de sostener el equilibrio en un equipo que tiende a partirse con facilidad. Por delante, Rubio puede apostar por energía y creatividad: Moro buscará romper desde la izquierda, Amallah podría ser de inicio en la media punta, y Chuki debería poner su chispa entre líneas, con Anuar, poco después de anunciar su adiós, que partiría desde la derecha, abarcando incluso la opción de ayudar atrás. Su presencia no solo aporta recorrido, también contagia intensidad en un equipo que necesita referentes emocionales en días como este.
Y en punta, sin Sylla, sancionado por acumulación de amarillas, Latasa apunta a volver a ser el faro. El madrileño ha alternado luces y sombras esta temporada, pero parte como la opción más sólida en ausencia de un ‘nueve’ puro. De espaldas, puede generar ventajas; de cara, aún debe dar más. Tiene por delante una buena oportunidad para reivindicarse ante una defensa que concede poco. Desde el banquillo, Rubio podría tirar de nombres como Marcos André o Darwin Machís si el partido pide piernas frescas o agitación por fuera.
Posible once inicial:
Hein; Luis Pérez, Cömert, Cenk, Aznou; Juric; Moro, Amallah, Chuki, Anuar; Latasa.
Las opciones del RCD Mallorca
Con el objetivo europeo todavía al alcance, el RCD Mallorca recibe este sábado a un Real Valladolid sin nada que perder. Para Jagoba Arrasate, el partido no admite experimentos. El equipo necesita reencontrarse con la victoria y lo hará con su columna vertebral habitual sobre el césped de Son Moix. La portería volverá a ser para Greif, que ha dejado atrás sus molestias y apunta a titular indiscutible en este tramo final.
La defensa se presenta con la seguridad de Greif en portería. Maffeo y Mojica ocuparán los carriles, con la responsabilidad de abrir el campo y mantener la intensidad en los costados. En el centro, Raíllo, Valjent y Copete compondrán la zaga de tres que Arrasate ha blindado en los tramos más exigentes del curso. El regreso de Raíllo al once es una garantía: liderazgo, carácter y orden desde atrás. Copete, por su parte, ha respondido con solvencia, mientras Valjent sigue siendo el comodín fiable para cualquier perfil de central.
En la medular, Samu Costa volverá a ser ese futbolista que conecta líneas sin necesidad de alardes. A su lado, Darder pondrá el criterio, el pie fino y el cambio de ritmo cuando el partido lo necesite. Más arriba, Dani Rodríguez, incombustible, es quien mezcla sacrificio y llegada con una naturalidad que pocos tienen. La sorpresa podría estar en la banda derecha: Asano, que ya ha dejado atrás sus problemas físicos, apunta a la titularidad. Su velocidad puede ser clave para romper la defensa pucelana si el partido se cierra.
Y arriba, como siempre, Vedat Muriqi. El kosovar sigue siendo la gran referencia ofensiva. No solo por lo que remata, también por lo que genera. Su capacidad para jugar de espaldas, atraer centrales y liberar espacios para los mediapuntas le convierte en mucho más que un ‘nueve’. En un partido como este, en el que el Mallorca tendrá que asumir iniciativa, su papel será determinante.
Arrasate tiene clara la hoja de ruta: control, verticalidad cuando se pueda y firmeza atrás. Con esta alineación, buscará aprovechar el buen rendimiento del equipo en casa para acercarse, aunque sea un poco más, a esa séptima plaza que aún sigue a tiro. Todo lo que no sea ganar ante un Valladolid sin presión se leerá como una decepción.
Posible once inicial:
Greif; Maffeo, Raíllo,, Copete, Valjent, Mojica; Asano, Samu Costa, Darder, Dani Rodríguez; Muriqi.
La lista para mañana pic.twitter.com/WvfFGncHLQ
— RCD Mallorca (@RCD_Mallorca) May 9, 2025