Álvaro Rubio ofreció su último análisis post-partido de la temporada después de sumar otra derrota sin paliativos, en esta ocasión, ante el Leganés. El técnico del Real Valladolid hizo un balance que tendió casi a la generalidad, aunque reconoció que entiende “que la gente esté muy enfadada al ver lo que vio en la primera parte”, en la que los rivales les pasaron por encima. “Llevamos mucho tiempo sin pelear por un objetivo y se hace muy complicado cuando no tienes algo por lo que luchar. Lo que hay es un bloqueo mental: no es que no quieran, es que no pueden. En el campo puede dar esa sensación, pero no es así; ellos lo están pasando mal”, dijo respecto a sus jugadores.
A la postre, el Real Valladolid, que por calendario parecía que podía llegar a ser juez del descenso, solamente ha sido parte; ha visto cómo los demás iban pasando por delante y en la segunda vuelta solo ante Las Palmas puntuaban. “Hemos estado en varios partidos decisivos, pero ni nos hemos fijado en eso; bastante teníamos con lo nuestro. No hemos sentido que fuéramos jueces de nada porque estábamos muy centrados en lo nuestro y en intentar conseguir una victoria”, declaró Álvaro Rubio, respecto a un resultado positivo que no ha conseguido en catorce partidos.
Como consuelo, el riojano se queda con el apoyo de los jugadores, con que él y su cuerpo técnico han “intentado trabajar lo máximo posible y con la máxima honradez”, aunque, como lamentó, “enseguida” el equipo se cayó mentalmente y no fueron “capaces de conseguir un buen resultado que ayudase a ver las cosas de otra manera”. “Me quedo con que los jugadores dicen que al menos lo hemos intentado y hemos puesto todo de nuestra parte. Por poner algo de luz, los jóvenes que están empujando desde abajo tienen posibilidades para el futuro”, condensó, después de dar minutos a Alani y Arnu en este último partido.
Rubio no se arrepiente de lo vivido
Echando la vista atrás, Álvaro Rubio afirmó que “seguramente” no cambiaría la respuesta que dio cuando le ofrecieron coger al equipo, ya que “en ese momento creía que era la decisión acertada”. Así, el entrenador dijo estar “muy jodido por el resultado” y por no haber sido “capaz de darle la vuelta a la situación”, aunque “ha sido una experiencia positiva dentro de todo lo que ha pasado”, ya que estos meses al frente del Real Valladolid le han “ayudado a ver las cosas de otra manera”.
“Ahora mismo estoy muy fastidiado y es muy duro todo esto, pero estoy seguro de que me va a hacer más fuerte para el futuro. Si ahora mismo tengo que salir de aquí, será para eso. Ojalá en un futuro, si hay la posibilidad, pueda volver con más fuerza y hacerlo mejor”, condensó el logroñés, en unas palabras que sonaron a despedida, a pesar de que todavía no sabe qué sucederá, más allá de lo previsible que es pensar que los nuevos propietarios traigan un nuevo entrenador.
En este sentido, y preguntado por el adiós de Ronaldo Nazário, Álvaro Rubio no es ajeno a que “la gente desde fuera demandaba un cambio”. Igual que la afición y la Prensa se enteraron durante la tarde del viernes de que la propiedad había sido traspasada, el entrenador se enteró por Mario Miguel, responsable de comunicación, al ir de viaje hacia la capital. “Nos enteramos en ese momento, aunque se venía viendo desde hace tiempo. Ahora me imagino que nos comunicarán cosas, pero para nosotros no ha habido un cambio brusco. Hemos estado trabajando de la misma manera; a partir de ahora, veremos qué pasa”, dejó en el aire.
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