El jugador del filial fue expulsado en el último partido liguero del Promesas y tendrá que cumplir la sanción el curso que viene

El Real Valladolid B despedía la temporada en Vigo ante el filial del Celta en un partido en el que ninguno de los dos equipos se jugaba nada. Por ello, desde la estructura blanquivioleta se consideraba un partido de puro trámite que había que solventar con los “mínimos daños” posibles. Entendiendo esos daños como bajas de jugadores, ya fuera por acumulación de cinco tarjetas amarillas, por posibles expulsiones durante los noventa minutos de partido o por no forzar a futbolistas tocados.
El Promesas quiso correr los mínimos riesgos posibles y por ello ni Toni, con cuatro amarillas, ni Juliá fueron convocados. En el caso del valenciano, solo había visto dos tarjetas amarillas como blanquivioleta a las que hay que sumar otras dos en su etapa en el Huracán en la primera vuelta. Tanto el murciano como el valenciano estaban a una amonestación de cumplir ciclo y no poder aportar al primer equipo esta temporada si fuese necesario, además del partido de sanción que debería cumplirse en 2ªB la próxima campaña.
Esta es la situación que va a impedir a Ángel disputar los últimos partidos con el primer equipo si es que Alberto lo hubiera considerado oportuno. El madrileño no estaba apercibido pero fue expulsado por doble tarjeta amarilla por lo que, según el Artículo 135.4 del código disciplinario de la RFEF no podrá volver a jugar hasta cumplir la sanción con el equipo con el que está inscrito, es decir, el Real Valladolid B.
El código disciplinario no resalta la situación de que el equipo dependiente, en este caso el Promesas, haya terminado la liga, hecho que puede generar dudas. No obstante, según fuentes de la RFEF consultadas por este portal, el artículo es firme e indica que el jugador en cuestión, en este caso Ángel, deberá cumplir el partido de sanción en la primera jornada de 2ªB de la próxima temporada y, por lo tanto, no podrá jugar en Liga Adelante con el Real Valladolid en lo que queda de temporada.
Dado que el artículo citado no hace referencia explícita a la casuística aquí comentada, otras fuentes conocedoras de la materia consultadas previamente por Blanquivioletas apelaban al mismo epígrafe para afirmar que sí podría jugar. Como la carga sancionadora depende de la RFEF, sin embargo, se entiende que, en efecto, deberá cumplir la sanción en la primera jornada de la próxima temporada.
El club recurrirá la segunda amarilla
El quid de la cuestión es la expulsión provocada por la segunda tarjeta amarilla vista por Ángel el pasado sábado y que significó la expulsión del madrileño. En el acta del partido, el árbitro del encuentro, el señor Gadella Kamstra recoge la siguiente infracción: “En el minuto 71, Ángel fue amonestado por el siguiente motivo: Golpear de formar temeraria a un jugador adversario con su brazo llegando a impactar en su cabeza”.
El Real Valladolid intentará que dicha amonestación quede sin consecuencias para que así, Ángel, pudiera tener actividad en el primer equipo en las últimas jornadas si Alberto lo considerase oportuno. Algo que podría entrar en la planificación de la próxima campaña, ya que todo parece indicar que el jugador madrileño formará parte del primer equipo para la temporada 2016/17.
