Anuar Tuhami se prepara para vivir un momento muy señalado de su carrera reciente, volviendo al José Zorrilla como futbolista, pero esta vez como rival. Por ello, se pasó por los micrófonos de la Cadena SER para charlar sobre esa vuelta y la nueva realidad que está viviendo con el equipo ceutí, en una charla en la que dejó muchos motivos para creer que esta vuelta a casa es uno de los momentos más especiales y difíciles de la carrera del jugador de 30 años.
El mediocentro del AD Ceuta abrirá la temporada de Segunda División en el estadio que fue su casa durante 17 años, desde que llegó siendo un adolescente hasta convertirse en capitán del Real Valladolid. El calendario le ha reservado un regreso cargado de emociones y el futbolista reconoce que trabaja para llegar en las mejores condiciones.
Anuar, nuevo equipo y vuelta a Valladolid
Una lesión en el cuádriceps le impidió participar en la pretemporada completa con el conjunto caballa, pero en los últimos días ha vuelto a entrenar con normalidad. “Ya llevo varios días haciendo trabajo de campo y esta semana he completado sesiones con el grupo. Me encuentro bien y con muchas ganas”, afirma. No esconde que el partido en Zorrilla tiene un significado especial y que la motivación le empuja a acelerar plazos: “Es mi casa de toda la vida. He pasado allí más años que en mi tierra. Quiero llegar en condiciones y disfrutarlo, porque tengo muchísima ilusión”.

El vínculo de Anuar con Valladolid es muy profundo. En Valladolid vivió ascensos, permanencias en Primera, descensos y el orgullo de portar el brazalete de capitán. “Cuando entré por la puerta de la residencia con 13 años no podía imaginar todo lo que iba a vivir defendiendo ese escudo”, comenta Anuar, que afirma que “Ha habido momentos muy bonitos y otros muy duros, pero todos me han hecho crecer como futbolista y como persona”.
El mediocentro asegura que su salida se produjo en el momento justo, convencido de que su ciclo estaba cumplido y que necesitaba nuevos retos. El Ceuta, recién ascendido, le ha ofrecido ese desafío. “Es un equipo humilde, con una ciudad detrás que llevaba casi 50 años sin estar en el fútbol profesional. Todos tienen una ilusión tremenda. Nuestro objetivo es la permanencia, pero creo que podemos dar guerra y sorprender a más de un rival”.
La acogida en su nuevo club ha sido calurosa. “Aquí no se lo creían. La gente me para por la calle y me transmite su ilusión. Eso me pone los pelos de punta. Estoy feliz de defender el escudo de mi tierra y voy a darlo todo”, asegura un Anuar que, aunque ahora defiende otros colores, admite que sigue pendiente del equipo de su vida. “Soy como un detective, siempre me cuelo en las noticias para saber cómo van las cosas por Valladolid”.
