Aridane Hernández es, por fin, nuevo jugador de la UD Almería. El defensa canario ha visto así cerrado al fin el culebrón que ha rodeado a su fichaje, que no fue anunciado por su nuevo club hasta que consiguió deshacerse de Luis Maximiano, vendido al NEOM Sports Club un año después de un fuerte desembolso de ocho millones de euros, y de Lázaro Vinicius, que ha sido traspasado al Alnajmah Saudi Club; como el portero, a Arabia Saudí, de donde es el nuevo dueño de la entidad indálica. Estas dos ventas han permitido abrir el espacio salarial que le hacía falta al Almería para inscribir a su nuevo zaguero.
Casualidades de la vida, gracias a esta circunstancia, Aridane estará disponible para Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ por primera vez contra el equipo del que es canterano -sí, canterano-, puesto que el defensor militó en dos etapas diferentes en las categorías inferiores del Real Valladolid. Hace tanto de aquello que resulta hasta difícil recordarlo, ya que unos cuantos de los aficionados que acostumbran a ir a Los Anexos no habían ni nacido hace 20 años, cuando un joven Aridane, todavía cadete, se convirtió en blanquivioleta por primera vez.
Las dos etapas de Aridane en el Real Valladolid
El actual jugador de 36 años, que viene de disputar catorce partidos en Primera División con el ‘EuroRayo’ en la campaña pasada, tuvo un primer paso breve, en la temporada 2005/06, pero destacado, pues daría el salto nada menos que al Real Madrid, primero, y al Liverpool. Contaron las noticias en aquel entonces que ese fichaje por la entidad red contaba con el aval nada menos que de Rafa Benítez, toda una institución en Anfield, aunque de poco le sirvió, pues esta aventura apenas se prolongó en el tiempo y pronto volvería a España.
Pronto volvería a Valladolid, de hecho. En 2008, Aridane retornó a Pucela, donde se enroló en el Promesas, conjunto en el que militó dos años y con el que llegó a hacerse acreedor de alguna oportunidad circunstancial con el primer equipo. Así, en 2009 llegaría a ponerse en pretemporada a las órdenes de José Luis Mendilibar, un técnico con el que sus condiciones parecían encajar, aunque nunca llegó a hacerle debutar en partido oficial, un caso muy similar al de Yuri Berchiche, con quien coincidió en el filial, si bien este sí llegó a jugar un encuentro.
Asiento en LaLiga
Cuando se marchó por segunda vez, Aridane lo hizo ya para nunca más volver a vestir la camiseta del Real Valladolid. Tuvo un peregrinar, al principio, lento, si se tiene en cuenta que sus etapas en el Ceuta, el Deportivo Alavés, el Eldense y el Cádiz suenan hoy a LaLiga, si bien no debutó hasta los 27 años en el fútbol profesional en sentido estricto. Ahora bien; desde entonces, desde el ascenso que consiguió a Segunda División en ‘La Tacita de Plata’ hace casi una década, en la temporada 2015/16, no lo ha vuelto a abandonar.
Tras tres campañas en la élite, en LaLiga Hypermotion, en la que acumuló cerca de un centenar de apariciones, militando en las filas de Club Atlético Osasuna, dio el salto a la élite del fútbol español en 2019, entrado ya en la treintena. La experiencia fue un grado, y ahora son dos, puesto que el canterano del Real Valladolid disputó 124 partidos en Primera División; en sus cuatro primeros años, defendiendo la camiseta osasunista y en los dos últimos, esa franja tan característica del Rayo Vallecano, desde donde vuelve a la Segunda División para tratar de ser importante para el Almería de Rubi. Quién sabe si empezando por este sábado.