Los blanquivioletas se enfrentan al nuevo proyecto de Garitano en San Mamés, terreno donde solo han ganado en tres de sus cuarenta y dos visitas ligueras

Después de que las bolas del sorteo de la Lotería de Navidad determinen el ganador de este año, San Mamés acogerá otro evento quizás menos emotivo para ciertos aficionados, pero mucho más valioso en términos prácticos. Porque a no ser que alguno de los ocupantes de las butacas tenga el boleto premiado, no habrá mejor regalo con el que despertarse el domingo que con una victoria bajo el brazo.
Y es que previo a la llegada de las grandes citas que corresponden a estas fechas, Athletic y Real Valladolid se enfrentarán a un partido importantísimo que bien puede mejorar el sabor del turrón e incluso convertir la cuesta de enero en una pendiente menos quejumbrosa. La Nochebuena para alguno de estos dos equipos puede adelantarse unos días, en concreto hasta este sábado a las 20:45 horas, cuando leones y blanquivioletas se medirán por los penúltimos tres puntos de la primera vuelta.
Pasado el torbellino de la última jornada, la polémica del VAR en Pucela y la tensión del derbi vasco, ambos clubes quieren cerrar el año con buen sabor de boca.
Los castellanos para pasar el invierno asentados en mitad de tabla tras un inicio de curso positivo en cuanto a juego pero algo pobre en cuanto a resultados. La sensación que hay en la meseta, a pesar de haberse logrado veinte puntos, es que dado el buen nivel de la plantilla, los resultados no acompañaron en muchos de los encuentros disputados.
Los rojiblancos, por su parte, atraviesan una campaña complicada. A día de hoy son el antepenúltimo clasificado con un balance de dos victorias, las dos como local, nueve empates y cinco derrotas. No obstante la reciente llegada de Gaizka Garitano parece haber dado un giro a la situación y desde que se sienta en el banquillo sus pupilos muestran su mejor versión. Al pase a octavos de final de la Copa del Rey se suma el difícil triunfo ante el Girona y el empate ante el Alavés: todo ello sin encajar ni un solo gol.
Pese a los resultados, los bilbaínos cuentan con una gran plantilla formada por nombres de nivel como San José, Beñat o Raúl García. También disfrutan de una poderosa dupla goleadora compuesta por Muniain y Williams, que entre los dos suman ocho tantos. No hace falta mencionar a jugadores históricos de esta competición como Óscar de Marcos, Iturraspe o los ex del Real Valladolid, Aduriz y el lesionado Balenziaga, culpables en parte de convertir su campo en un territorio maldito para los pucelanos.
El Real Valladolid solo ha puntuado en doce de las cuarenta y dos visitas ligueras a Bilbao y en solo tres ocasiones ha vencido a su oponente. La última, de hecho, se produjo hace más de una década: el siete de marzo del año 2004, cuando se consiguió un contundente 1-4 a domicilio.
El míster Sergio González ya ha advertido de la dificultad del choque y del entorno. No obstante, el entrenador ha pedido tranquilidad y atención a partes iguales para encarar un duelo que supondrá “una bonita pelea a nivel de centímetros”, según sus palabras. El catalán, tras dirigir el último entrenamiento semanal, ha citado a Masip, Yoel, Antoñito, Moyano, Joaquín, Calero, Kiko Olivas, Moi, Nacho, Anuar, Míchel, Borja, Alcaraz, Keko, Toni, Leo Suárez, Verde, Óscar Plano y Enes Ünal. Se caen de la convocatoria los lesionados Ivi, Cop y Luismi. Cotán tampoco viaja por decisión técnica.
Asimismo, los locales recuperan para este partido a los sancionados Iñigo Martínez y Yuri Berchiche, quienes podrían formar una alineación con Herrerín bajo palos, Capa y Yeray en línea defensiva, Beñat, Dani García, Córdoba, Raúl García, Williams y Aduriz. Todos ellos, junto a sus compañeros de banquillo, pelearán por tres puntos vitales para abandonar su compleja situación actual.
Sin duda un acontecimiento al que rogar una pizca de fortuna, la misma que muchos demandarán a los niños de San Ildefonso el mismo día veintidós de diciembre. En cualquier caso el fútbol y el trabajo serán los ingredientes que decanten la balanza hacia un lado u otro, aunque visto el maleficio visitante en el País Vasco bien valdría una pequeña ayuda navideña.
Garitano, el nuevo líder del Athletic con pasado fugaz en Zorrilla
El actual entrenador del Athletic Club, Gaizka Garitano, ha sido el elegido para reconducir la compleja situación del vestuario vasco y mejorar la dinámica de resultados cosechados hasta el momento. La arriesgada apuesta de Eduardo Berizzo no acabó de cuajar en San Mamés e iniciado el mes de diciembre, tras la copiosa derrota por 3-0 ante el Levante, el club decidió sustituirle. Casualidad o no, el cambio de banquillo parece estar dando sus frutos. Los leones vuelven a rugir y se han reconciliado con la victoria gracias al nuevo juego directo y eficaz que imprime su técnico.
Garitano es un viejo conocido del fútbol español que también dejó su huella en Pucela, una no muy profunda en este caso, pues su paso por Pisuerga en la temporada 2015/16 solo se extendió durante unos meses. Una mala racha de resultados acabó por certificar su destitución en el mes de octubre, cuando los blanquivioletas ocupaban los puestos de descenso de la Segunda División. El relevo lo tomó entonces Miguel Ángel Portugal, que tampoco logró elevar el nivel de una plantilla que acabó el curso en la decimosexta posición.
Aun así, el míster ha asegurado en rueda de prensa que guarda buen recuerdo de la capital del Pisuerga, ciudad a la que seguramente volverá en la segunda vuelta si consigue sacar al equipo de los puestos de peligro.
