Mirar el cielo siempre ha sido una de las razones por las cuales el ser humano ha querido expandir sus límites. Quizá es por eso que cada novedad en el cielo se somete a una mirada exhaustiva para tratar de comprender mejor nuestra existencia. Así está siendo con el nuevo actor que ha copado toda la atención en el cielo terrestre, el 3I/ATLAS.
Se trata de un objeto interestelar captado en julio de 2025 en Chile y que está siendo una de las historias más llamativas de la historia de la observación por algunos datos que para muchos expertos son inesperados y poco razonables. Una realidad que ha cautivado, en especial, a Avi Loeb, que no solo no descarta ninguna opción, sino que sostiene que podría ser algún tipo de nave alienígena.
Puede parecer ciencia ficción o el argumento de una nueva película pendiente de estrenar en el cine de tu ciudad, pero no, es la pura realidad. Reputadísimo doctor en física de la Universidad de Harvard, Loeb y sus compañeros, Adam Hibberd y Adam Crowl, esgrimen una serie de cuestiones que componen el grueso argumental para poder pensar que 3I/ATLAS puede no ser un cometa.
¿Cuál es la hipótesis de Loev?
De hecho, lejos de estar haciendo gala de una lectura irracional de los hechos, están llevando a cabo un camino científico que da valor a sus ideas y que, sin asegurar, muestra a las claras las razones de su propuesta, que, de momento, está sorprendiendo a propios y extraños.
Para empezar, es curioso por su tamaño (en torno a 5 km); su procedencia, ya que procede de fuera del Sistema Solar (siendo el tercer objeto interestelar en toda la historia de la astrofísica universal (tras Oumuamua y Borisov); y su velocidad, datos que han ido cambiando a lo largo de estos meses de observación. Además, hay cuestiones como su anti-cola, algo poco común en cometas; la emisión de gases y partículas muy poco frecuentes; la alta polarización de la luz reflejada y su brillo variable; y la emisión de dióxido de carbono en exceso.
Tal y como se han enumerado, hay varias cuestiones que condicionan la versión extraterrestre que tiene en mente Loev y su equipo. Según el científico, la anti-cola puede ser un mecanismo de frenado o empuje inverso, por lo que podría tener un origen tecnológico extraterrestre. Algo que se refuerza tras la observación reciente de aceleración tras el perihelio, que los científicos siguen investigando. Todo su alegato se basa en el concepto de “modestia cósmica”, una rama del pensamiento que niega la idea de que la humanidad sea la única civilización en el universo.
La repercusión de 3I/ATLAS
El choque de un hallazgo como este y la fuente de datos que van saliendo en torno a la realidad compleja de 3I/ATLAS han hecho que la noticia y el desarrollo de los acontecimientos sean tendencia global en Google Trends desde el mes de octubre, con picos de búsqueda a partir del día 27 del mismo mes y con especial atención a esos días en torno al 31, esperando la aparición, de nuevo, del objeto y la comprobación de esos datos de aceleración que podían marcar un marco lógico en cuanto a la variable extraterrestre. Sigue siendo un objeto extraño y, en España, la onda expansiva de 3I/ATLAS tampoco se ha hecho esperar.
Creadores de contenido como Javier Santaolalla, reconocido físico de prestigio en nuestro país y con gran audiencia en su canal de divulgación ‘Date un Vlog’, ha hablado largo y tendido de este tema, sin entrar a valorar la procedencia de este objeto pero valorando racionalmente toda la información que se tiene hasta ahora, haciendo una labor sensata y muy cabal de los hechos y, además, del proceso seguido por Loev hasta ahora. Una mirada racional que puede ser luz en medio de tantas dudas.