El entrenador del Real Valladolid de División de Honor lamentó que “una jugada desgraciada” impidiera sumar el merecido punto ante el Atlético de Madrid

El Real Valladolid de División de Honor continuó con su gafe contra los tres primeros clasificados y no fue capaz de puntuar ante un Atlético de Madrid que aprovechó sus errores para conseguir un triunfo que le permitirá mantenerse primero con al menos tres puntos de diferencia con respecto al Real Madrid. Tuvieron buenos momentos los de Javi Baraja, pero el líder pudo más.
El entrenador blanquivioleta se marchó, por ello, “con una sensación mala por los chavales, por cómo se desarrolló el partido, por cómo encararon las adversidades tras el primer gol y por cómo reaccionaron al segundo”, y también porque tuvieron opciones para hacer el dos a uno antes de la “jugada desgraciada de David Gómez”, en la que “un mal control” permitió a Sergio encarar a Maxi y marcar.
“Hemos competido al nivel que esperábamos y estamos súper contentos porque se han demostrado a sí mismos que están preparados para este tipo de partidos. Están capacitados para haber empatado, pero hay que aprender y no darle más vueltas”, ponderó el técnico.
A su juicio, sus pupilos interpretaron “muy bien lo trabajado entre semana” y pusieron el partido “muy complicado” a un transatlántico, pero no debe haber lugar para los lamentos: “Tenemos que reforzarnos sobre lo mucho bueno que hemos hecho y seguir puliendo lo que nos falta”.
El tropiezo, unido a la victoria que cosechó el Rayo Vallecano sobre el Rayo Majadahonda, vuelve a provocar que el tercer puesto se aleje a tres puntos. Aunque no es ese el objetivo. “El objetivo es seguir compitiendo contra el Alcorcón. Visto lo que nos expusieron aquí, va a ser un partido difícil. No pensamos en nada más que ir mejorando lo que podamos mejorar. Hay que valorar lo mucho que han trajado estos chicos para alcanzar el nivel que tenemos”, concluyó Javier Baraja.
