Intenso calor el que marcó el entrenamiento de este miércoles del Real Valladolid donde las únicas ausencias fueron las de Antonio Barragán y Carlos Lázaro. Por su parte, Abel Resino sigue sin dar pistas sobre quién será el lateral izquierdo que sustituya a Peña este domingo. ¿Faria? ¿Barragán? ¿O el canterano Pablo Gómez?
Durante la sesión, el servicio médico blanquivioleta lo que probó fue uno de los últimos avances en la ingeniería biomédica. Se trata de un innovador sistema de monitorización remota de pacientes, desarrollado por la compañía Nuubo, basada en una camiseta inteligente que a través de unos sensores integrados en el tejido de la misma y, junto a un transmisor inalámbrico, leen la señal del corazón. Posteriormente, se hace un electrocardiograma y de forma remota se transmite a un ordenador, móvil u otro dispositivo.
Así, tres integrantes de la primera plantilla como Javi Jiménez, Javi Baraja y Óscar se entrenaron con dichas prendas con las que se fue viendo en tiempo real el electrocardiograma, la señal de GPS para ver la velocidad de los jugadores, pulsaciones, qué recuperación tenían y otra serie de parametros. Todo ello destinado a detectar cualquier tipo de problema que se pudiera evitar. Su único handicap es el emisor inalámbrico, que se coloca sobre el pecho, es algo más abultado de lo que suele ser un pulsometro y como reconocía el propio Javi Jiménez, al blocar un balón, sintió algunas molestias por el impacto. La empresa Nuubo ya ha probado estas camisetas con otros conjuntos como el Athletic, Levante, Betis, Recreativo, Real Madrid Castilla y también las harán, en breve, con otros como el Valencia.