El Betis CF y el CD San Agustín se jugarán el todo por el todo en el partido definitivo en el Hermanos Lesmes después de dejarse los goles olvidados en el partido de ida de la final del play-off por el ascenso a Liga Nacional. Dejó de hacerlos, sobre todo, el juvenil verdiblanco, que, al menos, consiguió no sufrir lo que le pasó a su equipo aficionado horas antes en el mismo escenario de la Finca de Canterac: encajar un gol que les complique las cosas.
Béticos y colegiales empataron a cero en un choque en el que, bien es verdad, las mejores ocasiones fueron para los locales, si bien los visitantes consiguieron frenar buena parte de su caudal. Bien plantados, ubicados en bloque bajo la mayor parte del partido, cerraron muchos espacios; no todos, pero sí bastantes de las opciones del rival. Estas pasaron, sobre todo, por Chine, desequilibrante jugador autor de 39 goles en lo que va de temporada.
El atacante tuvo sus dos primeros disparos en el primer cuarto de hora. En este, alguna acción a pelota parada sirvió para ver agobiada a la defensa del San Agustín y para que el Betis marcase territorio. Un Nemesio Gómez Peque atestado de gente veía el arranque del encuentro como una promesa, luego sin cumplir, en parte, debido al planteamiento de Manuel Vallecillo. Compactado, el San Agus aguardaba sus opciones, que no llegaron hasta la segunda mitad, en cuyos primeros compases salieron bien al contragolpe en varias oportunidades.
El dominio de los chicos de Ricardo Chamorro no se terminó de traducir en un volumen alto de ocasiones, por más que el cuero fuera suyo, como lo fueron también los acercamientos mayoritarios. Así, aunque intervino un par de veces bien Pablo, portero colegial, el correr del reloj acabó abocando al empate un partido intenso, en el que las pizarras tuvieron un peso importante. Por suerte para el Betis, las dos llegadas finales del San Agustín no fueron a mayores.
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El Betis aficionado deberá remontar
Y es que, para entonces, más de uno ya mascullaba que a ver si iba a pasar lo que había sucedido el sábado, cuando el Numancia B se llevó una victoria injusta a todas luces. No en vano, los verdiblancos fueron mejores durante los noventa minutos y solo sobrepasados estos, en un ataque tardío del filial soriano dirigido hacia la banda derecha, culminado con un pase atrás por parte del desequilibrante Antonio Daichi, quizás, su mejor jugador, que consiguió transformar en gol Villanueva llegando desde atrás.
Hasta entonces -a decir verdad, hasta unos minutos antes, cuando las fuerzas empezaron a hacer mella a los locales-, el Betis había sido netamente superior al Numancia B, espoleado por una grada repleta de gente deseosa de volver a ver al club de Las Delicias competir en Tercera División. Los pupilos de Chemi Beltrán picaron piedra desde el inicio, llevando la manija del cuero ante un timorato filial soriano, que bastante tenía con defenderse y alejar el peligro de su arco.
Víctor pisó área un par de veces, asomando desde el carril izquierdo, Pollete y Puyi tuvieron las suyas, Samu se topó con el palo en un saque de esquina que buscaba puerta directamente… Sin llegar a ser realmente un acoso, porque el Betis tampoco se quería desmelenar y que ello le pasara factura, los verdiblancos fueron mejores casi en cada micropartido. Todo hasta esa desafortunada acción, en ese tramo final al que el Numancia B llegó más fresco y a los defensores béticos no les dieron las piernas para evitar caer en la desventaja con la que irán a Soria.
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