Nueva alerta desde la Guardia Civil para estar alerta de lo que puede ser una nueva forma de estafa a través de nuestros dispositivos, esta vez, a través de una aplicación con buena fama y que cada vez ocupa más nuestro día a día en lo que a pagar deudas se refiere. Los estafadores, esta vez, está buscando formas de engaño a través de la aplicación Bizum, la conocida app para pagar, solicitar y recibir dinero por parte de tus contactos y a través de los principales servicios bancarios. Un sistema cada vez más común y que, por eso, ha calado bastante en estas nuevas vías para el engaño.
Esto es lo que cuenta Soledad Serias, agente de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, que ha visto ya varios casos con respecto a este sistema que se puede convertir en un peligro dada la fama y la fiabilidad de la herramienta a través de mensajes fraudulentos. “Como no pide dinero y lo que hace es ‘solicitar’, acaba siendo mucho peor”, comenta la agente Serias, que asume que ese pequeño matiz hace pensar a las personas que reciben esa solicitud de dinero acaba por creer que nada le puede pasar por solicitar dinero. Algo muy lejos de ser cierto.
El peligro de un simple ‘click’ en Bizum
Es ahí donde la estafa hace efecto. Al sentir que el click es inofensivo por ser una solicitud y no un envío, la realidad es que muchos caen, pensando que eso no es algo que pueda afectarles. Más aún si alguien está esperando un pago, como suele ser recurrente, pues estas aplicaciones son muy comunes dentro de nuestro día a día. Este tipo de fraude se da a través, sobre todo, de plataformas de compraventa de artículos de segunda mano, algo que facilita que haya un contexto y, sobre todo, un escenario creíble.
El estafador se hace pasar por un comprador interesado que, teóricamente, realiza un pago hacia el vendedor, que solicita al vendedor la confirmación del mismo. Ante la notificación, lo que hace el vendedor, deseoso generalmente de cerrar el trato, es aceptar sin comprobar lo que realmente pone en la pantalla y que, con seguridad, puede llevar a que, en vez de recibir la cantidad de dinero pactada, acabe mandándosela al falso comprado. Esas prisas a la hora de vender y la confianza ciega en una aplicación que está integrada en nuestra vida, son las claves de un engaño muy sencillo que está haciendo estragos.
Ese pequeño descuido supone caer en una trampa que, desde luego, puede complicarte la vida. La Guardia Civil asume, además, una realidad extraña y es que los usuarios más recurrentes de esta aplicación, con más experiencia y transacciones, suelen ser las víctimas más comunes de este tipo de estafas, por ser sujetos familiarizados con estas plataformas de compra o venta de segunda mano y, sobre todo, por su confianza en los procesos y esa vieja mentira mil veces repetida de “a mí no me va a pasar”.
¿Cómo evitamos este tipo de engaños? Pues es relativamente sencillo: leer todo con atención. Ese sería el paso básico para evitar problemas de este tipo. Detenerse unos segundos ante cualquier transacción que hagamos a través de internet debería ser obligado para evitar problemas posteriores, incluso en situaciones en los que no haya delincuencia de por medio.
Evitar esa confianza ciega en lo que hacemos en internet nos haría personas más seguras a la hora de jugar con cabeza en este tipo de escenarios. Si ya se ha picado, es vital ser rápidos y notificar rápidamente con el banco para tratar de parar la operación y, por supuesto, bloquear que lleguen nuevos, así como contactar de inmediato con Guardia Civil o Policía Nacional para dar parte de esta incidencia.
