Al Real Valladolid le perdió un mal inicio de la segunda parte y un árbitro que desesperó a los jóvenes jugadores del Promesas
Foto: Rosa M. Martín
El Real Valladolid Promesas sufrió un nuevo traspiés en casa. Esta vez, el filial blanquivioleta se adelantó en el marcador, pero tras el descanso, un mal inicio de segundo tiempo y un arbitraje “anómalo” –según las palabras de Borja Jiménez– hizo que el Pontevedra remontase el partido y se acabase llevando el gato al agua por un tanto a tres.
Tras la última victoria en Mareo ante el Sporting B, el Promesas llegaba con mucha ilusión a este partido. En la primera parte, el filial fue superior a los gallegos y se llevaron una renta de un gol al descanso. “Hemos hecho una muy buena primera parte dominando segundas jugadas, no dejándoles transitar y haciendo un gol a balón parado. Al descanso parecía que todo estaba controlado“, aseguraba Borja Jiménez, técnico del Real Valladolid B.
Pero todo se torció en la segunda mitad, en la cual “unas anomalías en el arbitraje, unidas a un error nuestro en la defensa a balón parado”, desesperaron al filial pucelano, que acabó con dos jugadores menos por las expulsiones de Renzo Zambrano y de Mayoral.
Los jugadores del Real Valladolid Promesas se quejaron en múltiples ocasiones al árbitro –lo que costó varias amonestaciones– y el propio Borja Jiménez comentó que “en su primer gol sacan seis metros mas adelante“.
Pero no solo hubo queja en el gol. Quizá el aspecto que más influyó en el resultado fue el gran número de tarjetas que hubo durante el partido, pero sobre todo las dos expulsiones que recibieron los locales. “Creo que ellos han tenido que acabar con algún jugador menos”, explicaba Jiménez que añadía que “el arbitro se equivocó cuando sacó amarilla a Verdú cuando tenía que haber sancionado a Kevin que ya tenía una amarilla“.
Pese a los fallos arbitrales de los que el técnico del promesas no quiso “entrar en polémicas”, Borja Jiménez reconoció que el equipo no salió lo suficientemente enchufado en la segunda parte. “Sabíamos que era fundamental dominar los diez primeros minutos de la segunda parte y ahí hemos pecado de nobles y de ingenuos, pero es uno de los factores de los filiales“, ponderó.
El mister explicó la razón de formar de nuevo en el centro del campo con Renzo, Anuar y Mario. “Con Mario y Anuar las distancias entre líneas del equipo son menores y ahí yo creo que estamos ganando en consistencia”, confirmó. También comentó el porqué de los cambios asegurando que el cambio de Vega por Caye es de delantero por delantero, y el de Toni por Mayoral ha sido para buscar mayor velocidad con 1-2 ya que era lo que necesitaba el equipo con uno menos.
El Promesas ya acumula tres derrotas consecutivas en los Anexos y no consiga despegarse de los puestos de descenso. Pese a todo, Borja Jiménez mantiene su discurso positivo. “Nos está costando tanto dentro como fuera de casa”, aseveró, pero destacó el buen hacer en la primera parte contra el Pontevedra. “Refuerza un poco la línea de trabajo que estábamos teniendo. Hay que seguir sumando”, concluyó.
Luisito: “Tienen que protestar menos”
El técnico del Pontevedra se mostró muy contento por la victoria ante el filial blanquivioleta. Pese a esto, Luisito dejó sentir su malestar por el gol anotado. “No nos pueden meter ese gol nunca”, dijo. Sin embargo, tras el descanso, los gallegos salieron muy enchufados, tal y como reconoció el preparador visitante. “Salimos solo con tres defensas y muy valientes pero en el descanso decidimos cambiar el sistema y salimos muy enchufados; en tres minutos supimos dar la vuelta al partido”, afirmó.
También tuvo palabras para el gran número de tarjetas que sacó el colegiado, “el partido fue muy duro, muy intenso; el arbitro puso el listón muy alto”. Pero también dio una lección de deportividad al asegurar que multa a sus jugadores por tirarse al suelo y por protestar al árbitro, a la par que comentaba que “la educación deportiva es fundamental y el filial del Real Valladolid tiene que protestar menos”.
Pese a buena racha mostrada por el Pontevedra, su entrenador sigue con los pies en el suelo. “Seguimos pensando en la permanencia; los jugadores tienen un gran mérito”, concluyó.