El entrenador del Real Valladolid Promesas lamentó la dos derrotas seguidas en casa, aunque restó cierta importancia a la falta de intensidad de su equipo, ya salvado

Borja Jiménez respira aliviado desde hace semanas. Más, desde que la pasada su Real Valladolid Promesas certificara la permanencia matemática en la Segunda División B un año más. Sin embargo, tras la derrota de sus pupilos ante el Somozas por un gol a dos lamentó las dos derrotas seguidas fuera de casa con las que el filial ha cerrado la temporada.
“Me voy con un mal sabor de boca, aunque tener los deberes hechos ha ayudado a esa pérdida de intensidad. Estoy disgustado, porque perder nunca es agradable, aunque con los deberes hechos estoy mucho más tranquilo“, comentó, antes de afirmar que buscarán la victoria en Vigo para cerrar bien el curso.
Aunque el equipo pecó de indolente, él intentó imprimirle hambre con la entrada de un segundo delantero como Caye Quintana. “Hemos intentado buscar el partido. El empate tampoco nos servía de mucho; un punto más, un punto menos da igual”, aseveró, antes de reiterar esa intención de vencer al filial del Celta el fin de semana próximo.
El entrenador abulense quiso “premiar el esfuerzo” de jugadores como Nacho Porcar, “que ha sido muy importante” cuando se le ha necesitado “y se lo merecía”, y dar más minutos a Rubén, que “tiene que seguir” acumulando rodaje en la categoría. Todo ello para “agradecer a los jugadores el trabajo que han hecho”.
Esto provocó que, además de José, lesionado, Renzo, sancionado, o Iván, por decisión técnica, no dispusiera de minutos Anuar. “Está en dinámica de primer equipo. La semana pasada jugó con ellos y esta semana ha estado entrenando. He hablado con él y creíamos que lo más conveniente era que no participara. No ha participado con nosotros en toda la semana y tenemos jugadores que necesitaban jugar y que han cumplido durante todo el año. Es un premio para ellos“, zanjó.
Escucha la rueda de prensa completa haciendo clic debajo:
