Pese a que sus declaraciones tras el encuentro ante el Numancia acarrearán sanción, el director deportivo no se arrepiente de su forma de pensar, pero sí en alguna “expresión que pueda considerarse agresiva”

Braulio Vázquez, director deportivo del Real Valladolid, ha comparecido durante la mañana de este viernes ante los medios de comunicación para explicar las polémicas declaraciones producidas al término del partido ante el Numancia. Y es que, el Pucela regresó a Zorrilla con un total de siete tarjetas amarillas y una roja anotadas en su cuenta, mientras que los sorianos avistaron tan solo tres amarillas, cometiendo prácticamente el mismo número de faltas –veintidós los pucelanos y veintiuna los rojillos–.
Tras la finalización del encuentro, Braulio calificó de “bochornoso y vergonzoso” lo acontecido en Los Pajaritos, asegurando, incluso, “quedarse corto” con dichos adjetivos. Acusó a José Ramón Piñeiro Crespo, colegiado del choque, de “deber favores” al conjunto de Jagoba Arrasate, así como al Comité en general de una “persecución contra el Real Valladolid“.
Consciente de las repercusiones que ocasionarían sus declaraciones, el pontevedrés reconoció esta mañana haberse mostrado “demasiado vehemente” al término del envite y aseguró que no pretendía generar ningún tipo de polémica. No obstante, no se arrepiente de lo manifestado y afirmó que “tarde o temprano iba comentarse” el tema arbitral. “Puedo arrepentirme de alguna expresión en concreto que pueda ser agresiva, pero no de la forma de pensar“, explicó.
La indignación que envuelve estos días al entorno blanquivioleta no se remite solamente a los últimos cuatro partidos lejos de Zorrilla si no que, en palabras de Braulio, es necesario analizar el final de la pasada campaña para entender el grado de ira que atañe tanto al club, como a la afición. “Hace bastante tiempo que no estamos teniendo mucha fortuna con los árbitros. Venimos de jugar unos play-off de ascenso en los que nos expulsaron cuatro jugadores, algo que no recuerdo que haya ocurrido nunca”.
Braulio demanda generosidad a los colegiados, no en el sentido de un trato a favor, sino, más bien, en el de equidad y justicia en el arbitraje: “No espero que nos ayuden ni mucho menos, los árbitros son humanos, pero hace mucho tiempo tenemos mala suerte con ellos”.
Contrario a creer que hay una campaña en contra del Real Valladolid, el director deportivo aseguró que habló “demasiado con el corazón” al sentirse “un poco portavoz de la afición”: “Dije lo que pensaba y, cuando me pinchan, me duele. El partido finalizó con muchas pulsaciones y quise reflejar el sentir de mucha gente“, reconoció el exfutbolista gallego.
Pese a todo ello, Braulio considera que en el club es mayor la autocrítica que la crítica externa, si bien es cierto que hay eventualidades que requieren de un toque de atención: “Somos autocríticos con los fichajes, con la forma de jugar del equipo, con todo. El sentido crítico hacia nosotros lo tenemos muy alto, pero hay circunstancias que sí es necesario reflejar”, aseveró.
Por último, preguntado por el nivel de apoyo recibido, admite haberse sentido arropado en sus declaraciones, aunque asegura no haberlo buscado.
 
			