La de Ante Budimir es una de esas historias que plagan las crónicas jamás escritas de los clubes de fútbol. Una de esas que hablan de ‘casis’ y del qué pudo haber sido y no fue. Porque el delantero de Club Atlético Osasuna pudo haber sido, hace casi un lustro, jugador del Real Valladolid, que finalmente se quedó con el molde, dicen las malas lenguas, porque el Mallorca, que era propietario de su pase, se cansó y dijo “a cualquier sitio menos allí”.
No fue esa la versión de Miguel Ángel Gómez, entonces director deportivo blanquivioleta, que aseveró que “no era prioridad”, y que por eso no vino. Sea como fuere, aquello cambió el curso de la historia de Osasuna, una afirmación que podría sonar exagerada de no ser porque el delantero croata superó hace poco a Sabino como el autor de más goles con la casaca rojilla en Primera División: 59 hasta la fecha, cifra que puede ampliar en Zorrilla.
Ante Budimir se ha convertido en el máximo goleador de la historia de Osasuna en Primera División.
❤️ ¡Eres leyenda del club, Ante! pic.twitter.com/DYTJ89FRz7
— C. A. OSASUNA (@Osasuna) March 2, 2025
Volviendo a aquel otoño de 2020, se publicó en aquella época que el problema para que Budimir no llegara a Valladolid estuvo en las demandas del RCD Mallorca, que quería incluir en la operación a Marcos André, a quien los blanquivioletas habían tenido cedido en el Mirandés la temporada anterior y donde había hecho doce goles. No era, parece ser, de los jugadores ofrecidos en la posible operación desde las oficinas de Zorrilla, desde donde se pretendía incluir a algún futbolista para compensar la menor capacidad económica, pero no al brasileño.
Después de deshojar la margarita y tener que escoger entre Clément Grenier, Sergi Darder y Roque Mesa para reforzar el centro del campo, llegó el canario, pero no otro objeto de deseo de MAG, Jose Arnaiz, el extremo izquierdo deseado. “Hicimos una oferta y cada uno elige su estrategia. No accedimos a las condiciones que aceptó Osasuna”, indicaba en La SER allá por octubre el director deportivo respecto a lo sucedido con Budimir.
La intención que había era que a Sergi Guardiola, adquirido meses antes, a Weissman, recién comprado, y a Marcos André, aquel a quien querían en Mallorca, le acompañase Miguel de la Fuente. Pero le salió mal la jugada al conjunto vallisoletano, ya que, cuando todo parecía arreglado para la firma del canterano, pegó la espantada, se marchó al Leganés y, al final, el Real Valladolid buscó gol en enero (o algo así) en la figura de Kenan Kodro.
Budimir marcó enseguida
Shon Weissman marcó aquella temporada seis goles. Marcos André, cuatro, pero se lesionó y no pudo hacer más. Guardiola, uno y de penalti. Kodro, ni eso. Mientras tanto, Budimir, que venía de hacer trece tantos en el descenso del Mallorca, alcanzó la docena, más que todos los anteriores. Pronto se vio, así, su capacidad anotadora, una que había demostrado en Mallorca hasta aquellas presuntas molestias previas a su marcha.
Y así ha seguido, anotando, hasta esos 59 goles en la máxima categoría como jugador navarro, que son 65 en total contando todas las competiciones. Lejos de ir a menos con el paso de los años, después de un impás en el que no llegó a los dobles dígitos, ha alcanzado el mejor momento de su carrera deportiva en las dos últimas temporadas, en las que ha marcado, respectivamente, diecisiete y diecinueve goles (por ahora), cifras nada desdeñables.
Y tanto Budimir como Osasuna quieren más. Así lo explicó en rueda de prensa este sábado su entrenador, Vicente Moreno, quien le emplazó a superar la veintena en Liga, un número que parece complicado, teniendo en cuenta que son siete los partidos que quedan, aunque margen tiene con los dieciséis actuales. Sea como fuere, aquel que un día pudo ser blanquivioleta ya es historia, pero vistiendo una zamarra de otro color, la rojilla de un Osasuna al que ha ayudado a asentar en Primera División durante el lustro en el que ha militado allí.
— C. A. OSASUNA (@Osasuna) April 17, 2025
