El central asegura que competirá por hacerse hueco en el once inicial de Luis César y reconoce que está “capacitado” para “jugar el máximo número de partidos posibles”

El Real Valladolid regresó en la mañana del miércoles a los entrenamientos en la que fue la última sesión antes del amistoso de esta tarde (20:00 horas), en el que se enfrentarán al Rayo Vallecano en Íscar.
La enfermería blanquivioleta va vaciándose paulatinamente, ya que Anuar, Luismi y Sulayman se ejercitaron con normalidad. Samanes, Hervías, Plano y Mayoral volvieron a estar ausentes.
El que continúa a máximo rendimiento es Calero, que este martes recibió la confirmación de que es jugador de la primera plantilla a todos los efectos. El central, que ya había escuchado algún rumor al respecto, abogó por seguir trabajando. “Era la noticia que estaba esperando. Ahora toca ir mejorando día a día, poco a poco; si no creces estás muerto”, apuntó.
Precisamente esa filosofía de crecimiento fue la que le trajo de vuelta al Promesas la temporada pasada, tras haber formado parte del filial del Málaga durante tres años. “Mi objetivo al volver al Real Valladolid era llegar a lo más alto, al primer equipo. El año pasado volví para formarme, jugar en una categoría superior e intentar hacerme hueco en el primer equipo“.
Una meta cumplida que no impide que Calero quiera seguir creciendo. “A partir de ahora tengo que competir por ganarme un puesto en las mismas condiciones que el resto de la plantilla, sin mirar la edad ni nada. Voy a intentar jugar y ayudar lo máximo”, aseguró.
Su gran desempeño durante la pretemporada hace que pensar en su titularidad en el primer partido de Liga no sea algo descabellado. “Voy a competir por ganarme un puesto: mi objetivo es jugar el máximo número de partidos posible y me veo capacitado para ello. No me cierro puertas a ser titular, suplente o convocado“.
Aunque todavía no ha mantenido una conversación directamente con Luis César, el central aseguró sentirse “muy cómodo” con la forma de juego planteada. “Es un perfil que me encaja bastante a la hora de jugar, sacando el balón desde atrás con los centrales muy abiertos”, explicó.
Calero, que califica su salto al primer equipo como “un espejo en el que los canteranos pueden mirarse”, reconoce que su modelo a seguir durante estos años ha sido Rafa. “Me he fijado en él porque era el chico de la casa y me veía reflejado. Siempre me han gustado los centrales con personalidad y que sepan sacar el balón”, concluyó.
