Muchas variantes había probado sin éxito Abel Resino desde su llegada, pero en Huelva dio con la clave del éxito. En tierras onubenses el entrenador blanquivioleta decidió dar entrada a Medhi Nafti en el once, a pesar de que el propio jugador reconocía no estar al 100%, y también decidió que su pareja iba a ser Javi Baraja, que acababa de salir de una lesión. Los cambios, a priori altamente cuestionables, dieron el efecto deseado en el equipo.
El cambio de cromos en el centro del campo trajo como consecuencia que los blanquivioletas volviesen a ser capaces de sumar dos victorias consecutivas, algo que no sucedía desde las primeras jornadas de Liga, cuando el equipo, entrenado entonces por Antonio Gómez, fue capaz de ganar los tres primeros encuentros. Desde entonces los blanquivioletas habían incapaces de enlazar dos triunfos, hasta este domingo.
Además, se da la circunstancia de que el equipo ha sumado en estos dos últimos encuentros ante Recreativo y Betis más puntos que en las ocho anteriores jornadas con Abel Resino en el banquillo, en las que se consiguieron únicamente cuatro puntos, fruto del empate ante el Tenerife y el triunfo ante el Huesca, ambos partidos jugados en casa.
La clave del éxito está en el trabajo de Medhi Nafti y la inestimable ayuda de Javi Baraja que le cubre las espaldas. Algo que beneficia también a la línea defensiva que sufre menos que con la pareja Álvaro Rubio-Jorge Alonso, ya que el trabajo defensivo de estos es menor. El tunecino no solo es capaz de atacar, sino que también defiende dando una mayor estabilidad al centro del campo.
El próximo partido en casa ante el Elche, que se disputará el próximo sábado a las 18 horas, será el escenario idóneo para comprobar si el cambio es fruto de dos partidos o si es algo real. Los blanquivioletas jugarán los próximos dos fines de semana en casa, entre ambos partidos visitarán el Carlos Belmonte para verse las caras con el Albacete. Las tres próximas jornadas de Liga seran de vital importancia para dilucidar si los blanquivioletas se reenganchan al play-off o si se asientan en la mediocridad de la tabla.