“La camiseta no se mancha”. Igual que si se tratase de Diego Armando Maradona hablando de la pelota en aquel partido en la Boca, con esas palabras, de aspecto contundentes, se ha pronunciado Jorge Santiago en una nueva carta enviada a los abonados al respecto a la última derrota y al tema de la semana -que lo está siendo, y no solo en Valladolid, puesto que ha saltado a la palestra de toda la globosfera futbolística-: la discusión mantenida entre Luis Pérez y Juanmi Latasa en el banquillo de Zorrilla durante el Real Valladolid – Getafe.
“Al Real Valladolid se le respeta”, continúa el portavoz, que recuerda que todo el mundo sabe que “vestir esta camiseta y jugar en este estadio obliga a tener un compromiso, a defender una actitud y a mostrar una dignidad” que, a su juicio “el equipo no mostró el domingo por la tarde”, en otra pobre actuación desde el mero aspecto futbolístico, coronada con lo acontecido entre los dos futbolistas. “La derrota supone un paso atrás que enturbia la mejoría que el equipo había mostrado en los últimos partidos, siendo capaz de generar juego y competir contra los diferentes rivales”, insiste el portavoz, defendiendo algo que no avalan los resultados.
En la misiva enviada este martes a través de correo electrónico a los abonados, Santiago define esta como “una de las semanas más difíciles en una temporada ya de por sí complicada” , como lo está siendo para todos los estamentos del club. La imagen dada, dice que “no es admisible para ninguno”, y tilda lo visto en el estadio como “decepción” y como “bochorno”, después de ver a los futbolistas blanquivioletas “superados de tal manera en juego, en actitud y en intensidad” por un Getafe que ya mandaba en el marcador en el minuto uno.
Frustración, expedientes y desenlace
El portavoz institucional del Real Valladolid reitera, como en comunicaciones anteriores, comprender “la frustración” que la afición siente, y que en Zorrilla comparten. Junto a ello, indica que volverán a transmitir “exigencia a toda la plantilla”, una que no existe este martes, pues el equipo no entrena, aunque con vistas a que en las ocho jornadas que quedan de competición liguera los futbolistas estén “al nivel que exigen tanto la historia del club como el apoyo histórico de la afición”, que volvió a superar los 17.000 asistentes el domingo.
De nuevo, Jorge Santiago habla de la frustración cuando apela a lo acontecido entre Luis Pérez y Latasa; no para justificarlo, sino todo lo contrario. “La decepción, la tensión y la frustración que puede generarnos a todos la situación deportiva jamás puede derivar en división y enfrentamiento”, alega, tras recordar la apertura de sendos expedientes individuales, de la que se les informó el domingo y que se oficializó este lunes. “Protagonizaron una imagen nefasta. Las dificultades deben generar más compromiso y mejor actitud”, se advierte, valores que no se vieron, fundamentalmente, en esos momentos de rabia entre dos compañeros.
Después de insistir en la necesidad del respeto al club y a la afición, así como del perdón que hicieron público los implicados, tanto ante sus compañeros y trabajadores de la entidad como mediante la comunicación publicada el lunes, Jorge Santiago informa de la continuidad de ese procedimiento interno “de forma rigurosa” y anuncia que, “a su debido momento”, los abonados serán informados “del desenlace que tenga”, una publicidad que a buen seguro será agradecida por los socios, habida cuenta de que así, públicamente, fue como se produjeron los hechos que empañaron, más si cabe, la temporada de un Real Valladolid que dice querer “estar a la altura” de la camiseta y de lo que merecen sus aficionados.